Desampara Iglesia católica a familia de sacerdote asesinado en San Luis Potosí

La viuda y tres hijos de José Miguel Machorro Alcalá, párroco que murió a causa de las puñaladas que le infligió un desequilibrado mental, piden indemnización
Ataque. Machorro Alcalá fue apuñalado en plena Catedral por un sujeto originario de San Luis Potosí. Fotos: Especial

CDMX.- Una mujer viuda de 50 años y sus tres hijos, de 24, 18 y 14 años, llevan dos años pidiendo a las altas autoridades de la Iglesia católica de México que los apoyen económicamente; alegan que el jefe y sostén de la familia, el párroco José Miguel Machorro Alcalá, entregó toda su vida productiva a esa institución.

En su número de esta semana, la revista Proceso publica la historia de una mujer que afirma que durante 26 años fue pareja sentimental del párroco Machorro Alcalá, quien reconoció a los tres hijos que tuvo con ella y les dio su apellido; a pesar de eso la Arquidiócesis de México se niega a darles una indemnización por el asesinato del clérigo.

Patricia León Acosta, la mujer con quien el cura procreó tres hijos, mostró las actas de nacimiento oficiales otorgadas por el Registro Civil; en ellas se acredita que el padre de los jóvenes es Machorro Alcalá.

En su reportaje especial, Proceso no incluyó la versión del caso de las autoridades responsables de la Arquidiócesis de México, encabezada por Carlos Aguiar Retes.

Pareja. Machorro Alcalá y su mujer, Patricia León Acosta. El asesinato del cura cortó una relación de 26 años.

PUÑALADAS EN CATEDRAL

El 15 de mayo del 2017, el sacerdote Machorro Alcalá fue atacado a puñaladas por un desequilibrado mental mientras oficiaba misa en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, en pleno corazón de la capital mexicana. Estuvo hospitalizado más de dos meses y medio y finalmente murió a causa de las heridas el 3 de agosto de ese mismo año, en el instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán.

Desde ese entonces, la mujer viuda de Machorro Alcalá, de nombre Patricia León Acosta, y sus hijos, han solicitado audiencias con los más altos jerarca del país, sin éxito alguno. No los atienden.

Ella segura que les dijeron que son “producto del error” del cura.

“Mis tres hijos y yo hemos quedado en la desprotección… Nos quieren ocultar, negar. Dicen que somos ‘producto de un error’. Pero lo cierto es que existimos y hoy estamos atravesando por una situación difícil”, declaró León Acosta a Proceso.

 

Ni el cardenal Norberto Rivera ni el cardenal Carlos Aguiar Retes han querido recibirnos. Ellos hablan mucho dizque de la caridad cristiana. ¿Cuál caridad?... no la conocen, son unos hipócritas”.
Bryan Machorro, 24 años, hijo mayor del sacerdote José Miguel Machorro Alcalá.

La viuda segura que las autoridades eclesiásticas siempre supieron que su pareja tenía familia, mujer e hijos, pero que simulaban no saber nada de la doble vida de quien fue titular de la Parroquia de San Agustín Zoquipa, en la Ciudad de México.

El hijo mayor de Machorro Alcalá afirma que los jerarcas católicos son hipócritas pues no han mostrado caridad ni piedad con ellos.

“Hemos tocado puertas en la Arquidiócesis de México pidiendo una pensión para mi madre, pero nos rechazan diciendo que nosotros no tenemos porqué existir”, dijo el joven Bryan Machorro, de 24 años, el mayor de los hijos.

Bryan ahora tiene que trabajar para poder terminar sus estudios universitarios y para ayudar a su mamá a sostener a sus otros dos hermanos: Irving, de 18 años y quien tiene un problema de retraso, y Harrison, de apenas 14 años.

Legal. El cura José Miguel Machorro Alcalá reconoció y dio su apellido a sus tres hijos.
Mis tres hijos y yo hemos quedado en la desprotección. Para las autoridades eclesiásticas no existimos ni tenemos ningún derecho”.
Patricia León Acosta, 50 años, pareja y viuda del sacerdote.

LEGALMENTE NO TIENEN DERECHOS

El caso de Patricia León Acosta y sus hijos no es un escándalo, sino una visibilización de un  problema que aqueja a la Iglesia católica, afirmó Tania Lizbeth Meléndez Elizalde, candidata a doctora en Ciencia Política por la UNAM.

Para la especialista y coordinadora del Seminario Interinstitucional Familia y Diversidad en la UNAM, ni la viuda ni los huérfanos tienen derechos legales ya que no hay un marco jurídico que los proteja, a pesar de que estén reconocidos en el Registro Civil.

Esto se debe, dijo, a que la Iglesia católica de México está registrada como una asociación religiosa y se supone que no tiene empleados formales directos; para la Iglesia los curas no son sus empleados, sino apóstoles y evangelizadores voluntarios de esa religión.

DATOS

7  mil Curas católicos mexicanos tienen mujer o pareja, e hijos.

100   mil Sacerdotes católicos de todo el mundo tienen mujer.

Fuente: Ministrare, asociación que agrupa a sacerdotes católicos casados.

(Con información de Proceso)