Don Salvador José Rodríguez fue despedido ayer por sus familiares y sus amigos más cercanos. Antes de su inhumación, se celebró una misa de cuerpo presente en la que sus hijos coincidieron en que su legado de amor y trabajo es lo más valioso que deja en sus 100 años de vida.

Durante la celebración de cuerpo presente del empresario, estuvieron sus familiares y sus amigos más cercanos. Uno de sus hijos fue el encargado de dar un mensaje de agradecimiento a quienes los acompañaron en el velorio y aseguró que representa una satisfacción haber sido hijo de don Salvador José Rodríguez.

“Hablar de un hombre de 100 años es muy difícil”, dijo, “tengo satisfacción, estoy satisfecho de haber tenido un padre como este señor que está aquí ahora. La verdad siempre he pensado que cuando una persona allegada a mí tiene una herencia, no pienso en los bienes materiales que nos deja, siempre he pensado en el legado que nos deja una persona querida”.

Aseguró que su padre le deja a sus hijos, nietos, bisnietos y todo aquel que lo conoció, un legado de valores, principalmente el amor y el trabajo que se encargaba de poner como ejemplo todos los días.

“Me refiero al amor, para mí significa ese darse todos y cada uno de los días a las personas que amamos. El cariño, el respeto hacia los hijos, hijas, hermanos, es el gran legado que nos da. El trabajo, que tanto día a día se esfuerza nuestro padre para darnos el sustento. Esos son los verdaderos valores, ese trabajo con respeto a los demás.

“Fue nuestro padre, fue nuestro hermano, un esposo cariñoso con nuestra madre. Ese es el legado que yo recibo y quiero transmitir. Me siento satisfecho y le doy gracias a Dios el haber tenido un padre como el que tuve. 100 años de haber vivido esto, toda una satisfacción y un lujo tener a este gran señor”, concluyó.