Familiares, fieles y amigos se reunieron en la parroquia Cristo Rey, en la colonia Guayulera, para dar el último adiós al presbítero Antonio Elizondo Solís, fallecido la noche de este lunes en la Casa del Sacerdote. 

En punto de las 09:00 horas de este martes se ofició una misa de cuerpo presente en la que el padre Mariano de Jesús López Medellín recordó al presbítero Antonio como una persona carismática y entregada a su comunidad diocesana. 

“Hoy nos reunimos para agradecer a Dios haberlo conocido y darnos tiempo de compartir con él. Fue una persona de caridad, alegre y entusiasta; aun en sus últimos días vimos nosotros que él nunca se quejó y nunca anduvo con lástima por sí mismo. Disfrutaba al máximo cada momento y tenía esa gracia de compartir esa alegría y el amor a todos aquellos que estaban a su alrededor...”, dijo el sacerdote durante la homilía. 

Ante un templo abarrotado de fieles que lloraban mientras recordaban los últimos momentos que pasaron al lado del presbítero, el padre López Medellín recordó durante la misa que muchos fieles lo acompañaron a ofrecer la Palabra de Dios a los adictos. 

“Muchos de los aquí presentes estuvieron con él y sabían lo que era caminar de una comunidad a otra, llevando o acarreando a aquellos jóvenes que andaban en las drogas o en los vicios, a una nueva vida; eso es lo que hoy agradecemos, la oportunidad que tuvimos de compartir junto a él y de descubrir el amor a través de sus obras, palabras y el mensaje que Dios nos tiene. Se fue un mensajero de amor”, dijo. 

En la misa estuvieron presentes sus hermanas, familiares cercanos, amigos y feligreses que lo acompañaron durante los 40 años que estuvo al frente del templo Cristo Rey.

El sacerdote Antonio Elizondo habría presentado su renuncia hace cerca de 10 años a causa de su edad; padecía Alzheimer. Sus restos fueron velados en la parroquia Cristo Rey y el funeral concluyó a las 18:00 horas; serán depositados en la parroquia Nuestra Señora de Fátima.