Los hallazgos provienen de una comparación de dos conjuntos de datos: los ingresos auto reportados de las personas en la encuesta del Censo de EE. UU. Y sus ingresos reales reportados al Servicio de Impuestos Internos de los Estados Unidos, donde mentir sobre esos números viene con una multa.

Las economistas Marta Murray-Close y Misty L. Heggeness de la Oficina del Censo de EE. UU. Examinaron los datos recopilados entre 2003 y 2015 en el Suplemento social y económico anual de la Encuesta actual de población de la agencia, luego compararon esos datos con los ingresos que los empleadores de esas mismas parejas informaron al IRS .

Los datos del IRS mostraron que las esposas ganaron maridos en alrededor del 22.9% de las parejas. Cuando sus esposas ganaban más, los hombres que completaron la encuesta del Censo de su familia informaron que las ganancias para el Censo eran aproximadamente un 2% más altas de lo que realmente eran, y eliminaron aproximadamente el 2% de los ingresos de sus esposas.

Cuando las mujeres que ganaban más se encargaban de completar los datos del censo de la familia, también mentían. Ellos deflactaron sus propias ganancias en un poco menos del 1%, y sobre-informaron los salarios de su esposo en un 3.7%

El efecto general distorsiona el ingreso total reportado por la familia, lo exageran en alrededor del 2.9% cuando los maridos realizan la encuesta y lo subestiman en aproximadamente 1.5% cuando las esposas lo hacen. Eso no es útil para nadie: los datos del censo fomentan la investigación en todo, desde la salud hasta la desigualdad de ingresos, y la información inexacta dificulta que los investigadores tengan una idea más clara de los problemas y las posibles soluciones ".

Pero también es una mirada fascinante a las relaciones de género dentro del matrimonio. ¿Por qué estas parejas se sienten obligadas a mentir?

No es ningún secreto que las personas pintan imágenes de sí mismos en encuestas autodeclaradas que son más optimistas que la realidad, pero el hecho de que las llamadas parejas "no tradicionales" se inclinen a seguir en la misma dirección indica que ambos encuentran algo intrínsecamente vergonzoso en una pareja mujer que gana más que su pareja masculina. (Las parejas del mismo sexo no fueron parte del estudio).

En 2015, investigadores de la Universidad de Chicago descubrieron que las mujeres que ganaban más que sus cónyuges también informaban que hacían más tareas domésticas, como para compensar la violación de la norma social fuera del hogar al doblar dentro de ella. Esto es agotador, por supuesto, y los mismos investigadores descubrieron que las parejas con esposas con mayores ingresos reportaron mayores conflictos matrimoniales que era más probable que terminaran con la renuncia de la esposa al trabajo o el divorcio.

Una de las próximas fronteras de la igualdad de género puede ser menos acerca de las oportunidades para hombres y mujeres fuera del hogar y más acerca de cómo conciliar el resultado de esas oportunidades dentro de ella.

Con información de Quartz