Coronavirus: Mujeres líderes de países están actuando de una mejor manera que los hombres
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Coronavirus: Mujeres líderes de países están actuando de una mejor manera que los hombres
Las respuestas de países más reconocidas a nivel mundial contra la pandemia por coronavirus, coinciden en algo, son lideradas por mujeres.
La proporción más baja de número de fallecidos por COVID-19 al mes de abril provienen de Dinamarca, Islandia, Finlandia, Alemania, Nueva Zelanda, Noruega y Taiwán. La mejor capacidad de intervenir a tiempo, así como de aislar adecuadamente a las personas, provienen de mujeres que dirigen los países antes mencionados .
"Las mujeres en puestos de liderazgo están haciendo un trabajo desproporcionadamente grande a la hora de gestionar la pandemia, ¿por qué no hay más?", reflexionaba la socióloga Leta Hong Fincher, quien ha escrito sobre feminismo para los diarios New York Times y Washington Post, y es autora de varios libros sobre el fenómeno de las "mujeres sobrantes" en China.
Es así como Mette Frederiksen, líder de Dinamarca, Katrín Jakobsdóttir de Islandia, Sana Marin de Finlandia, Angela Merkel de Alemania, Jacinda Arden de Nueva Zelanda, Erna Soldberg de Noruega y Tsa Ing-wen de Taiwán, han llamado la atención a nivel mundial.
Alemania
Física de formación y canciller en su país desde 2005, Angela Merkel, tomó medidas mucho antes que sus países vecinos europeos.
El resultado es que la tasa de mortalidad en Alemania es mucho más baja que la de sus vecinos europeos. Su gestión frente a esta crisis sanitaria ha reforzado su imagen e incluso la ha posicionado en lo más alto del ranking mundial en la lucha contra el covid-19.
Dinamarca
La "excepción europea" del coronavirus, como le llaman algunos medios al país. Mette Frederiksen, ocupa el cargo de primera ministra del país desde 2019
Uno de los actos más llamativos de Mette fue una breve conferencia de prensa -de tan solo tres minutos- en la que la mandataria respondió a preguntas de niños y niñas del país, siguiendo el ejemplo de Noruega.
Dinamarca reabrió guarderías y colegios esta semana. Es el primer país de la Unión Europea en hacerlo, pero Frederiksen señaló que se hará de manera "controlada" y "prudente".
Finlandia
Con 34 años y siendo la primera ministra más joven del mundo, Sanna Marin, ha sido muy aplaudida.
Una de las claves fue el abastecimiento a lo largo de décadas de la Agencia Nacional de Abastecimiento de Emergencia para hacer frente a todo tipo de crisis, lo cual le permitió disponer de suministros médicos y equipos necesarios para tratar a los pacientes.
Después de tres semanas, aunque continúa recomendando a sus ciudadanos que eviten viajar y no descarta volver a introducir medidas si fuera necesario.
Islandia
Gracias a una estrategia única en el mundo, en palabras de la epidemióloga islandesa Kristjana Asbjornsdottir, profesora de la Universidad de Washington, en EU.
La primera ministra Katrín Jakobsdóttir, ofreció pruebas gratuitas para detectar el nuevo coronavirus a todos los ciudadanos.
La nación insular también estableció un sistema para localizar y aislar a los contagiados, evitando cerrar escuelas.
Noruega
Previsión y el buen manejo del tiempo fueron las claves para el país, además fue de los primeros en reaccionar a la pandemia desde que detectó el primer caso nacional, el 26 de febrero.
Una de las acciones más originales por parte de la primera ministra, Erna Solberg, fue una conferencia de prensa en la que respondió a preguntas de los niños y trató de tranquilizarles, explicándoles que no pasaba nada por tener miedo o estar asustados.
Nueva Zelanda
La primera ministra Jacinda Ardern propuso una estrategia que consiste en eliminar la curva (al contrario de aplanarla, como otros países).
Tomó medidas tempranas e impuso el confinamiento cuando apenas había seis casos confirmados en todo el país y prohibió la entrada de extranjeros y obligó recientemente a los neozelandeses que regresan a ciertas partes del país a aislarse por 14 días.
Taiwán
Tsai Ing-wen, la presidenta de Taiwán también reaccionó con rapidez y decisión.
Cuando apenas se habían detectado las primeras señales de un nuevo coronavirus en el plano internacional, la mandataria introdujo 124 medidas para frenar su avance. No tuvo para ello que recurrir al confinamiento de su población.