'Consejo es estratégico': GIS

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'Consejo es estratégico': GIS

Director general del Grupo Industrial Saltillo, José Manuel Arana. Foto: Archivo
El director general del Grupo Industrial Saltillo, José Manuel Arana, charla con Revista Líderes Mexicanos, donde comparte la fórmula de sus logros corporativos
Un avión es la estrategia y el tren de aterrizaje es la ejecución. El arte es conseguir que bajes ese nivel de complejidad de la estrategia a un lenguaje muy coloquial, al día, a la semana, al mes o al trimestre…”.
José Manuel Arana, director general del GIS.

En una entrevista que otorgó a la Revista Líderes Mexicanos, el director general del Grupo Industrial Saltillo (GIS), José Manuel Arana destacó la importancia que el Consejo tiene en las empresas y la evolución que ha presentado hasta convertirse en una profesión.

La revista destaca la amplia experiencia que cómo directivo y consejero independiente de reconocidas organizaciones del país tiene Arana.
Su llegada al GIS en 2014 significó una nueva era porque a partir de ahí la compañía separó las funciones de director general y presidente del Consejo de Administración.

“Quien tiene interés, y debe ser la cabeza de la organización, sabe que el gobierno corporativo institucional le va a dar una mayor probabilidad de que su empresa no quiebre en un horizonte de 10, 15 ó 20 años. Las compañías se dividen en las que ya están en Bolsa, que tienen un gobierno muy profesional y las empresas en Bolsa que no necesariamente ejercitan el gobierno corporativo real sino solo en el país”, dice en esa entrevista.

Y añade: “Las compañías tienen hambre de este tema porque la mayoría -75%- están en 3ª o 4ta generación y por una cuestión cultural no se deslinda a la familia de los negocios. Grupo Industrial Saltillo es un ejemplo de sobrevivencia porque enfrentó crisis fuertes y los salvó el haber apuntalado un gobierno corporativo con un gran Consejo, con consejeros como Claudio X. González, Eduardo Tricio y saber en qué momento soltar”.

Para que México sea mejor, haya más trabajo, economía, crecimiento y educación, se necesita que las compañías mexicanas trasciendan y así como los estadounidenses han sido tan efectivos en poner los gobiernos corporativos en empresas familiares pequeñas, si lo logramos en 10 años México será otro, considera.

Para ello, en la entrevista dice: “hay que preguntar, escuchar, observar, sentir. Además de los datos y los números, llega un momento en que debes meter tu intuición y feeling de lo que percibes en una organización, no se trata solo de un número”.

Y añade: “No se trata de unas horas de power point. Son visitas a la administración, a las plantas, a las oficinas, a la gente y con eso te das una idea si la cultura hace sentido con lo que te platican. Yo le doy mucho peso a la cultura y al comportamiento de una organización”.

En otra parte, Arana indica que en el Consejo se realizan estrategias que se deben implementar, sin embargo, la ejecución de la estrategia es lo más difícil. 

“Un avión es la estrategia y el tren de aterrizaje es la ejecución. El arte es conseguir que bajes ese nivel de complejidad de la estrategia a un lenguaje muy coloquial, al día, a la semana, al mes o al trimestre depende del indicador que estés hablando. Y ahí se hace la ejecución.

La ejecución dice es el engagement de la gente que realmente traiga tracción propia y trabajar con los indicadores adecuados. Aunque hay demasiadas barreras que impiden una buena ejecución. El ego es una de ellas, los hilos funcionales son otras”.

También considera que es más efectivo evaluar la química del Consejo, que evaluar al consejero. El estar en un Consejo dice tiene una responsabilidad fiduciaria y debe haber una compensación directa con ese tiempo. México tiene una tradición cultural en la que estás en el consejo porque “eres el amigo de mi papá”.

Sin embargo,  Arana indica que se está en un momento donde la selección de consejeros se hace por capacidad y no por relaciones emocionales. 

Hay especialistas y cada uno aporta

“Yo veo como maestros a mis consejeros, cada uno tiene un tema y le puedo llamar para consultas. Igual cuando yo soy el consejero independiente, y me habla el director general, trato de darle toda la confianza para que consulte”.

Finalmente en la entrevista a la Revista Líderes Mexicanos, Arana resalta que: “Si la Administración y el Consejo no tienen vías de comunicación no hay entendimiento. La de consejero es una labor que involucra varios aspectos, no se trata solamente de números”.