A mitad del año 2018 al menos 14 escuelas han sido afectadas por problemas de pediculosis en los menores de edad, empatando las estadísticas con el año anterior, donde durante todo 2017 se atendió el reporte de 23 centros educativos con este problema antihigiénico.

El jefe de la Jurisdicción 08, el doctor Eliud Aguirre Vásquez, informó que aun no llega la temporada de calor como debiera de ser, con altas temperaturas, sin embargo, prevalece la problemática y planteles educativos han solicitado el apoyo a la dependencia estatal para concientizar a los padres de familia.

Tras la situación actual, la Cuarta Jurisdicción Sanitaria hace el llamado a los padres de familia para prevenir que esta enfermedad llegue a sus hijos y demás miembros de la familia, en forma de prevención ante la propagación de los piojos.

“Acudimos a las escuelas a hacer análisis, capacitación, pláticas con los padres de familia, alumnos y maestros tenemos 14 escuelas con problemas de pediculosis, el problema se da más en primaria”, comentó el médico.

Dijo que en los casos que se han detectado, han requerido de la intervención de los padres del menor afectado, se reúnen con especialistas de la Secretaría de Salud que emiten recomendaciones para terminar con el problema.

“Es cuestión de higiene, más que todo es tener una higiene desde el cuero cabelludo que es donde se produce la pediculosis”, mencionó el representante de la Secretaría de Salud al explicar que el piojo se anida en el cuero cabelludo y ocasiona lesiones que pueden ser infectadas en caso de no tratarse.

“Deja heridas pequeñas que causan comezón, al rascarse el niño si tiene las uñas sucias causa una infección y vienen los problemas de salud a consecuencia, que no son serios, pero deben atenderse”, dijo.

DATOS

23 centros educativos tuvieron reporte de piojos en 2017
La forma de contagio común es el contacto directo, o por compartir ropa u otros objetos contaminados.
Al ponerse ropa infestada (usada recientemente por personas con piojos) como sombreros, bufandas, abrigos, uniformes deportivos, cintas del cabello, etc.
Al utilizar peines, cepillos para el pelo o toallas infestados.
Al utilizar una cama, colchón, ropa o almohada.