Así como en invierno se registra más enfermedades respiratorias a causa de las bajas temperaturas, en el verano la población comienza a padecer ciertos malestares por las elevadas temperaturas.

Una de ellas es la aparición y propagación de piojos, la cual afirma Mili Alvarado encargada de un local especializado en la erradicación de estos bichos, es durante esta temporada cuando se elevan los pacientes con este problema. 

“El calor influye mucho porque al piojo le gusta las cabezas calientes, el cuerpo siempre está a una temperatura ambiente y por eso en el tiempo de frío se ven, Si hace frío traemos también gorro, bufanda y lo estamos cubriendo también”, señaló agregando que  la clientela ha subido también en invierno. 

Mili Alvarado compartió que al lugar llegan desde bebés de seis meses hasta abuelos de ochenta años, calificando a las escuelas como los principales sitios de contagio. “Los lugares de contagio más que nada son en las escuelas, porque si todos están limpios y uno solo trae, el salón se vuelve a llenar”.

Destacó que desde inicios de este año han atendido de tres a cuatro personas diarias, ya que puesto que cada sesión para retirar los piojos duran hasta dos horas, no pueden atender más.

“A veces vienen muy graves, con heriditas, descarapeladitas en la cabeza donde se rascan y el piojo se mete ahí. Vino una niña extrema, a ella la raparon ya no pudimos trabajar con ella porque traía el problema muy fuerte, los piojos ya le estaban comiendo las orejitas y los hombros.”