La responsabilidad es un hábito que es importante se fomente en todos los integrantes de la familia, puesto que de ella dependerá que los integrantes más pequeños puedan desarrollarse adecuadamente dentro de la sociedad. Es por eso, que éste es un aspecto en el que se debe prestar mucha atención.

Si estás pensando en cómo podrías fomentar la responsabilidad en tus hijos, hay una serie de recomendaciones que hace la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) los cuales, llevándolos a la práctica, podrían resultar muy benéficos al interior de tu núcleo familiar. Aquí te los dejamos, préstales atención y ¡mucho éxito!

1. Predica con el ejemplo

Si tus hijos ven que eres una persona que llega tarde a trabajar, que no cumple con su rol familiar y que no se preocupa porque las cosas estén orden (por mencionar algunos ejemplos), ¿cómo pretendes que ellos sean responsables? La base para que la responsabilidad sea valorada por tus hijos, es que también actúes de manera responsable. Recuerda que tú eres un ejemplo para ellos, así que a actuar correctamente en todo momento.

2. Asígnale tareas de acuerdo con su edad

Dentro de la familia todos tienen un rol que deben cumplir. Tus hijos, por ejemplo, tienen la responsabilidad es estudiar y ayudar con algunas actividades en la casa. Es importante que de acuerdo con su edad les expliques qué les toca hacer: recoger sus juguetes, tender su cama, poner la mesa, darle de comer a la mascota, etcétera. Asígnales la actividad claramente y explícales la importancia que tiene que lo hagan, así lo entenderán mucho mejor.

3. Si ves que no pueden, no las hagas por él, ¡ayúdales!

Cuando ya tenga sus tareas claramente asignadas, si ves que en alguna de ellas se está trabando y a pesar de que tu hijo quiere avanzar, no puede, no le digas: “Bueno, ya déjalo, yo lo hago”. Si lo haces, se sentirá impotente al respecto, mejor pregúntale qué es lo que se le está dificultando y ofrécele algunas alternativas para que lo pueda hacer.

Una buena recomendación es que lo ayudes una vez a hacerlo y cuando vea que lo logró, entonces, ahora sí, que lo haga él solo para que sienta que verdaderamente puede hacerlo. Recuerda que de pequeñas, todas las personas vamos entendiendo nuestras capacidades y muchas veces los padres son responsables de que los hijos no puedan avanzar tanto.

4. Reconoce sus logos

Si le asignaste alguna nueva tarea y la realizó exitosamente ¡reconócelo! Esto resultará muy importante porque, ¿a poco no te gustaba, cuando eras pequeño y te decían que algo lo hiciste muy bien?, ¿verdad que sí? Entonces, repite esta práctica con tus hijos y en la medida de lo posible, prémialo por haberlo hecho bien. Pero ojo, esto no lo hagas siempre porque sino condicionarás el que haga una tarea y esto no es lo ideal; solo algunas veces, ¡cuando menos lo espere!

5. Haz que asuma las consecuencias

Seguramente habrá algunas ocasiones en las que, por alguna razón, no lleve a cabo una de las actividades asignadas, si esto sucede, ¡ni modo! Tendrás que hacerle ver que eso no estuvo bien y explicarle claramente que tendrá que asumir la consecuencia. No porque sea pequeño te dejes llevar y omitas esta acción, deberás mantenerte firme, seguramente lo entenderá.

¿Ya viste que no es difícil ninguna de estas acciones? Entonces, ahora es el momento de ponerlas en práctica y comenzar a ver resultados. Te darás cuenta que tus hijos se volverán unos miembros de bien para la sociedad, ¡vale la pena!