Comida y salud
Siempre hemos escuchado que una buena alimentación es esencial para tener un organismo sano. Algo a lo que muchos le quitaban importancia, alegando que no existían pruebas reales de que esto fueses así, aunque es más que evidente que los beneficios de una dieta equilibrada son tangibles. Sin embargo, en los últimos años se ha avanzado mucho en nutrición y salud, conociendo por ejemplo cómo los nutrientes y las propiedades de determinados alimentos que se consideraban sanos realmente lo son. Al igual que algunos de ellos no tienen tanto potencial como se pensaba. De ahí que hayan surgido los superalimentos y otros conceptos que tienen una relación directa con nuestra salud.
La alimentación como medicina
Un ejemplo de cómo lo que comemos está ligado a nuestro estado de salud son las dietas que los médicos prescriben cuando hay algún problema. Si alguna vez hemos padecido una gastritis, lo normal es que nos hayan recomendado una dieta blanda, basada en alimentos suaves y eliminando determinados ingredientes, como los picantes o las especias. Poco a poco y a medida que el cuerpo se recupera, podemos ir incorporando determinados alimentos, con lo que se demuestra que la comida tiene mucho que ver no solo en el cuidado de nuestra salud, sino también en el tratamiento de determinados problemas. En https://www.comocurarlagastritishoy.org/ se pueden ver otros consejos relacionados con los alimentos y su uso para recuperarnos de problemas de estómago como la gastritis.
¿Existe una dieta idónea universal?
En realidad, la alimentación perfecta no existe. Al menos no si pensamos en una dieta que funcione igual de bien para todas las personas. Es necesario conocer determinadas pautas relacionadas con la actividad física, el estado general de salud e incluso el entorno en el que se vive para adaptar nuestra forma de comer y hacerla saludable.
Aún así, sí que existen una serie de consejos generales en relación a cómo debe ser una comida equilibrada, que cubra nuestras necesidades al completo en cuanto a nutrientes y energía. Cuando se hace así, se eliminan una gran cantidad de problemas de salud, más o menos graves.
Por ejemplo, el mal olor de la boca puede ser la causa de unas malas costumbres en la alimentación, pero también de enfermedades mayores. Comer de forma sana y eligiendo los alimentos adecuados, se puede llegar a eliminar tanto el problema de base como el de fondo. Es cierto que algunas veces puede ser necesario el apoyo de un experto, aunque en otras ocasiones bastará con vigilar qué comidas aumentan estos inconvenientes.
A qué se le denomina alimentación equilibrada
Este es posiblemente uno de los puntos en los que hay menos consenso. Y es que el equilibrio dependerá en gran medida de la edad, la forma física, si se trata de una persona activa o no e incluso del sexo. Por ello, puede que una dieta que funciona a una persona no lo haga en otra porque tiene determinadas carencias para ella.
Por tanto, el concepto de alimentación equilibrada debe verse en un plano personal, y adaptarse a las necesidades nutricionales de cada persona. No puede ser igual estar buscando como revertir la diabetes apoyándonos en la alimentación, en la que es evidente que se deben reducir al mínimo nutrientes como los hidratos, a tener una salud relativamente buena y un gran desgaste físico, en el que estos mismos hidratos son necesarios para que el cuerpo se mantenga en buen estado.
Comida y salud van de la mano. Lo han hecho siempre, y ahora que tenemos un conocimiento más profundo de cómo funcionan los alimentos en nuestro organismo, aún más.