Tras imponerles aranceles del 25 por ciento al acero y 10 por ciento al aluminio, Donald Trump desató ayer una guerra comercial con México, Canadá y la Unión Europea, en la cual queda en medio Coahuila, pues atenta contra la industria acerera y amenaza al sector automotriz.

La Cámara Nacional del Acero (Canacero) y Altos Hornos de México S. A. (AHMSA), líder nacional en producción de acero con sede en Monclova, calcularon que la medida de Estados Unidos representa para el ramo siderúrgico del País un impacto de dos mil millones de dólares anuales.

Por ello, exigieron al Gobierno de Enrique Peña Nieto aplicar “ojo por ojo” y tomar acciones recíprocas inmediatas. “Una decisión menor sería inaceptable”, señaló la Canacero.

El gravamen estadounidense al acero importado, según especialistas y líderes sindicales consultados por El Financiero, va a afectar a siderúrgicas y productores automotrices, porque el material representa hasta un 50 por ciento de sus costos.

Sergio Beltrán, secretario del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, afirmó que entabló comunicación con AHMSA: “ya nos hablaron para ver qué vamos a hacer en el caso específico del acero, porque exportan a EU hasta el 11 por ciento de su producción”.

Tereso Medina, secretario general de la Federación Estatal de Coahuila de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), la cual tiene contratos con empresas como AHMSA y DeAcero, afirmó que “los trabajadores estamos preocupados porque esta medida nos va a perjudicar las revisiones de los contratos colectivos (…) las empresas van a decir que no podrán competir”.

Medidas equivalentes
En respuesta, la Unión Europea, Canadá y México calificaron el gravamen como “inaceptable” y afirmaron que defenderán sus intereses mediante la imposición de aranceles adicionales a diversas importaciones estadounidenses.

El Gobierno de México, vía la Secretaría de Economía, aseguró que impondrá “medidas equivalentes” a productos como “los aceros planos, lámparas, piernas y paletas de puerco”.

Reprueban la medida en el estado
Debido a que el acero y aluminio son dos componentes importantes para la producción automotriz, Antonio Serrano, catedrático de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Coahuila, consideró que en el corto plazo las empresas establecidas en México empezaran a perder competitividad en el mercado internacional.

“Altos Hornos obviamente ya empezó a sudar”, expuso.