Al parecer la divinidad quiso que dos personas terminaran chocando sus vehículos la mañana de ayer, pues luego del accidente –que no dejó personas lesionadas– ninguno de los choferes quiso aceptar la culpa. 

Será el Ministerio Público el que se encargue de repartir responsabilidades tras los hechos ocurridos cerca de las 08:40 horas de ayer en la calle Carlos Santana y Héctor Espinoza, de la colonia Antonio Cárdenas. 

Rocío del Carmen Cano Garay de 36 años, circulaba a bordo de un Chevrolet Aveo, en dirección oriente a poniente por la calle Carlos Santana, siguiendo su camino derecho cuando llegó al cruce con el semáforo. 

Fue ahí donde terminó impactándose contra el Nissan Tsuru del servicio público, manejado por Casimiro Ibarra Trujillo, quien iba por Héctor Espinoza en dirección de norte a sur, sin poder evitar el accidente pese haber frenado. 

Mientras que testigos aseguran que el taxista fue el responsable, otras fuentes señalaron que fue Rocío quien no respetó la luz roja, puesto que el reflejo del sol y el poco mantenimiento del arbotante dificultaban notar el color. 

Al lugar acudieron elementos de Tránsito Municipal, quienes tomaron conocimiento de los hechos y se encargaron de ordenar el traslado de los vehículos a un corralón, toda vez que el caso fue consignado al no aceptar nadie la responsabilidad.