Las competencias del más mexicano de los deportes, la charrería, regresaron al lienzo “El Regalo”, al abrir hostilidades el Torneo Charro Guadalupano, certamen con el cual se pone el remache final a la temporada 2019.

La edición del presente año, en cuanto a la tradicional competencia, inició con buenas actuaciones, donde los recién llegados del Nacional Charro, Valle de Saltillo, encabezados por el mandamás de la charrería en México, Leonardo Dávila Salinas, hicieron acto de presencia para llevarse la primera charreada.

Este equipo que no logró avanzar a las finales en el Nacional Charro, llegó a su predio para escribir una página más en el Guadalupano, con 298 puntos, destacando la actuación de los manganeadores, Salvador y Juan Antonio Muñoz, quienes aportaron importantes cifras para redondear esta actuación de su equipo.

Los del Valle de Saltillo alternaron con Charros del Rayito “B” y los arteaguenses, San Isidro de las Palomas, con discretas presentaciones de 176 y 139 puntos respectivamente.

Cabe destacar que este torneo, se juega a una sola ronda, en la cual el equipo con mayor puntuación es el monarca; el año pasado Hacienda La Purísima fue el campeon.

Dentro de la celebración del Guadalupano, se llevó a cabo la posada navideña donde el PUA de Coahuila, Jorge Jiménez, el dirigente nacional, Lito Dávila y Antonio Cepeda, del deporte municipal, entregaron premios a lo más destacado en equipos e individuales del Cuarto Circuito Charro Coahuilense.

Santo Cristo fue el monarca, mientras que, por suertes, Rubén Morales (cala), Juan Jiménez (piales en el lienzo), Leonardo Villar (Colas), Armando Pliego (toro), José Córdova (Lazo cabeza), Alejandro Díaz (pial de ruedo y manganas a pie)), Iván Pérez (yegua y paso de la muerte), Seberiano Bañuelos (manganas a caballo).