La “cerrazón” de Miguel Barbosa, gobernador de Puebla, que se ha negado a reabrir el sector automotriz impacta a la cadena productiva de México y el mundo al ser un importante proveedor de autopartes.

Fuentes del sector automotriz afirmaron que tan solo en el caso de General Motors 23 plazas están siendo afectadas por la falta de autopartes que se requieren en el ensamblaje.

En Puebla, GM tiene un proveedor de poleas para todas sus SUV y pickups, con lo cual estaría impactando la producción de estos productos.

La Industria Nacional de Autopartes, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz y la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones enviaron una carta el pasado viernes al Gobierno de Puebla para pedirle reactivar la industria local, ya que de no reanudarse, se afectaría la cadena productiva y esto podría generar en desempleo, la falta de competitividad y la pérdida de confianza de los clientes.

El pasado viernes, Barbosa publicó un decreto en donde aplazó hasta el 1 de junio la reactivación de este sector, derivado de que “no existen condiciones para hacerlo”.

Mientras que Puebla ha decidido posponer el regreso, otros estados como Guanajuato, Nuevo León y Coahuila han reactivado paulatinamente sus operaciones, sobre todo al tener un retraso de una semana con la reanudación en EU y Canadá.