Además del Día de la Candelaria, el 2 de febrero los habitantes de San Antonio de las Alazanas, en el municipio de Arteaga, tienen otro motivo para festejar, ya que celebran un aniversario más de la fundación de este popular ejido. Ayer se cumplieron 160 años de la promulgación del acta por parte del entonces gobernador del Estado, Santiago Rodríguez.

Según la semblanza del cronista de Arteaga, el arquitecto Mario Alberto Monjarraz de León, San Antonio de las Alazanas es uno de los ejidos más antiguos en la serranía de este municipio, es uno de los mejores comunicados y seguramente el que recibe a un mayor número de visitantes y paseantes de diferentes partes del país.

Su tranquilidad, la comida que puede disfrutarse en las diferentes fondas así como la diversidad de productos naturales que preparan sus pobladores, son sólo algunos de los motivos para visitar esta localidad, esto sin contar que ahí se encuentra el museo más visitado a nivel estatal en los últimos años: el de las momias.   

Monjaraz de León explica en su semblanza que este ejido cuenta con los servicios básicos como agua, suministro eléctrico, alumbrado público y teléfono, además existe una ruta de transporte que llega y sale de esta comunidad tres veces al día, por lo que sus habitantes tienen la posibilidad de realizar diversas actividades en su jornada.

“Su flora la constituyen los fresnos, cedro, pino, rosa de castilla, oyamel, encino, madrano, latrisco, así como árboles frutales, tales como el manzano, membrillo, ciruelo, durazno, chabacano y pera. Entre su fauna se encuentran osos, ardillas y víboras”, comenta el historiador.

Entre sus pobladores más distinguidos se encuentran Arcadio de la Peña, Apolinar Berlanga y  Manuel Aguirre Berlanga, gobernador de Jalisco y secretario de Gobernación, en el mandato federal de Venustiano Carranza; también se resaltan los orígenes de Rosario Robles, actual titular de la Sedatu a nivel federal.   

San Antonio de las Alazanas se ubica a 45 minutos de la cabecera municipal de Arteaga, rumbo a la carretera federal número 57, se encuentra a una altura de 2 mil 179 metros sobre el nivel del mar sobre una planicie.