Carbón, con fecha de caducidad: Se acerca el fin del ‘oro negro’ coahuilense, de no haber una reinvención económica

El Estado Mexicano tiene acuerdos internacionales y nacionales para poner fin al carbón en los próximos años, lo que coloca en peligro a miles de familias en la entidad
Fotos: Especial

La región Carbonífera de Coahuila se aferra a mantener como su principal sustento económico la extracción de carbón mineral, sin embargo, los acuerdos internacionales firmados por México, incluso legislaciones nacionales ponen una fecha de caducidad a la quema de carbón y otros combustibles fósiles en la generación de energía eléctrica.

La tardanza de casi cuatro meses por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), para lanzar licitaciones de compra de carbón a los pequeños productores de Coahuila, pone de nuevo a pensar a quienes habitan en la región Carbonífera en el futuro económico.

LA REGIÓN CARBONÍFERA

En la región Carbonífera habitan más de 200 mil coahuilenses distribuidos en cinco municipios: Sabinas, San Juan de Sabinas, Múzquiz, Juárez y Progreso.

Sin embargo la CFE adquiere la mayor parte del carbón para sus carboeléctricas llamadas José López Portillo y Carbón II de la empresa Micare, que aporta casi el 90 por ciento del mineral para la generación de energía eléctrica.

Los cinco municipios de la Carbonífera aportan en promedio 2.5 millones de toneladas de carbón a la CFE a través de una empresa integradora denominada Promotora para el Desarrollo Minero de Coahuila (Prodemi), creada en el año 2003 en la administración del ex gobernador Enrique Martínez y Martínez, precisamente con el fin de comercializar el carbón de los pequeños productores.

ECONOMÍA DEL CARBÓN

Las minas de la región Carbonífera producen dos tipos de carbón, uno coquizable que es utilizado por las centrales carboeléctricas de CFE, y otro no coquizable para crear carbón, el cual se envía a la región Centro a las plantas acereras, además se extraen otros minerales como fluorita, celestita y estroncio.

De acuerdo con los últimos datos generados por la Prodemi y la Unión Mexicana de Productores de Carbón, así como la Unión Nacional de Productores de Carbón, hay 64 empresarios dedicándose a las minas en la región Carbonífera en calidad de pequeños productores, quienes venden a CFE a través de la Prodemi, no de manera directa como las grandes compañías.

Datos de los productores de carbón señalan que en los cinco municipios mencionados de la región Carbonífera hay 10 mil empleos directos que dependen de las minas de las cuales se extrae el carbón que se vende a CFE y 50 mil indirectos en diferentes servicios, transportistas principalmente.

La derrama económica generada por la venta de carbón a pequeños productores equivale, de acuerdo con datos de la Unión Mexicana de Productores de Carbón, a 60 millones de pesos cada semana, lo cual se traduce al año en más de 3 mil millones de pesos.

Además hay miles de empleos más que dependen del carbón por la contratación de la empresa Micare, que aporta el 90 por ciento del consumo de carbón de las carboeléctricas de Nava, sin embargo la extracción del mineral es en su mayoría de una zona al Norte del estado, colindante con el municipio de Piedras Negras.

URGE DIVERSIFICAR LA ECONOMÍA

La región de casi 200 mil habitantes depende en más de un 80 por ciento de la venta de carbón a la CFE, pero desde el 2011 el Gobierno de la República ha firmado acuerdos internacionales y realizado acciones para disminuir las emisiones con efecto invernadero con motivo del cambio climático.

Incluso las acciones del Gobierno Federal en sexenios anteriores se traducen en la Ley del Cambio Climático y en la Ley para el Aprovechamiento de Energías Renovables y el Financiamiento de la Transición Energética, aprobada en el 2010 por la Cámara de Diputados.

En esta última Ley mencionada (de energías renovables) se explica en su segundo artículo transitorio que la Secretaría de Energía fijará como meta una participación máxima del 65 por ciento de combustibles fósiles en la generación de energía eléctrica para el año 2024.

Significa que dentro de cinco años, México deberá reducir el 35 por ciento de la producción de energía eléctrica generada por carbón, gas o cualquier otro tipo de combustible fósil.

Pero ese mismo artículo de la legislación que impulsa la energía renovable, con motivo del cambio climático, establece que para el 2035, México deberá de dejar de usar el 40 por ciento de combustibles fósiles para generar energía, y para el 2050 el recorte debe llegar al 50 por ciento.

Al ser México parte de tratados internacionales para la reducción de gases con efecto invernadero y emisiones contaminantes le da apertura a la generación de energía eléctrica a través de paneles solares y aerogeneradores, los cuales se están instalando también en Coahuila a través de “granjas solares” y parques eólicos.

La reducción de la producción de energía eléctrica generada con combustibles fósiles pone a la región Carbonífera de Coahuila en la urgente necesidad de diversificar su economía.

El acuerdo de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, tomado apenas a principio del mes de enero de 2018, pide a la Comisión Intersecretarial de Cambio Climático, presentar un informe de las estrategias de descarbonización.

Región Carbonífera de Coahuila, a  ‘reinventarse’; urge diversificar economía

“La Comisión Permanente del Honorable Congreso de la Unión exhorta a las Secretarías de Relaciones Exteriores, Economía y de Medio Ambiente y Recursos Naturales, a presentar un informe de las estrategias con las que México propone alcanzar la descarbonización de su economía, hacia el año 2030 con trayectoria hacia 2050”, señala el acuerdo de los diputados y senadores.

Pero en este mismo acuerdo se pide que den a conocer los mecanismos y planes de contingencia para garantizar el bienestar y desarrollo de miles de familias de la región Carbonífera de Coahuila, quienes dependen económicamente del carbón.

Y es que México ha firmado acuerdos en la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático y el objetivo de esa firma es reducir la emisión de gases con efecto invernadero, algo que se produce al quemar carbón para producir energía en Nava.

En esa cumbre de países como México, Australia, Bélgica, Costa Rica, Dinamarca, Estados Unidos, Canadá, Rusia, Alemania, entre otros, se dio a conocer que el carbón mineral es la primera fuente de combustible para generar energía en el mundo, con un 40 por ciento.

Se establece que sumarse a la reducción de emisiones, y con la salida del carbón en varias décadas, representa un reto social y económico, además de ambiental, precisamente porque la región Carbonífera de Coahuila es la única en su tipo en México, y concentro no sólo la producción de este mineral, sino que las familias asentadas ahí dependen casi al 100 por ciento del trabajo de extracción.

ORO NEGRO BAJO LA TIERRA

Pero lejos de pensar en abandonar la práctica de extraer carbón, en la región Carbonífera se plantea una nueva esperanza con la llegada de Andrés Manuel López Obrador al Gobierno Federal; también el senador Armando Guadiana, del mismo partido político que el Presidente, plantea más energía con más carbón.

Guadiana presentó al Presidente el proyecto de una nueva Unidad en la carboeléctricas ubicadas en el municipio de Nava, con la cual se ampliaría la compra de carbón a los pequeños productores.

En promedio cada año los pequeños productores de la región Carbonífera venden a CFE 2.5 millones de toneladas de carbón, pero de crearse una nueva unidad en Nava, la cifra llegaría a 10 millones de toneladas, aunque de esto el Gobierno Federal aún no da una autorización concreta.

Por lo pronto, y como cada año, los pequeños productores de carbón sufren las consecuencia no sólo de cambio de año y final de sus contratos con CFE, sino ahora se suma el cambio en el Gobierno. El pasado 8 de diciembre de 2018 vencieron los contratos que los productores de la Carbonífera tenía con CFE y hasta la fecha no se han reactivado, aunque se ha anunciado un plan emergente para la compra de 360 mil toneladas de carbón, previo a la licitación.

En el Presupuesto de Egresos se etiquetaron casi 7 mil millones de pesos para darles mantenimiento a las carboeléctricas José López Portillo y Carbón II de Nava.

El coordinador general del Gobierno de la República en Coahuila, Reyes Hurtado, confirmó que parte del atraso en la compra de carbón por parte de CFE se debe a que las plantas estaban en mantenimiento, porque fueron abandonadas por las administraciones antecesoras.

De acuerdo con datos oficiales, Coahuila tiene el 95 por ciento de las reservas de carbón en México, lo que significa que sólo la región Carbonífera concentra este mineral y tendría hasta 116 años de explotación por delante.

Además el 76% del carbón de Coahuila, que tiene ya varios usos entre otros el acero, se usa en la generación de energía eléctrica, por lo cual la economía de la región está ampliamente ligada.

Las dos centrales carboeléctricas instaladas en Coahuila tienen una capacidad de 2 mil 600 megavatios y su producción representa el 7.5 por ciento de la energía que consume el país.

La CFE definió sus necesidades de compra para 2019 y se contempla la adquisición del carbón mineral para el funcionamiento de sus diferentes carboeléctricas; el monto total de gasto de la Comisión es mayor a 256 mil millones de pesos.

VANGUARDIA publicó el pasado 30 de diciembre, un reportaje sobre cómo España dice adiós al carbón y en México tiene un nuevo auge.

ES MOMENTO DE PLANEAR

Para la diputada Silvia Garza Galván, quien como senadora también estuvo al pendiente de que se rescatara a la región Carbonífera, dijo que es momento de planear, para que los productores de carbón no tengan más contratiempos.

Además está de acuerdo en que la región Carbonífera requiere de una diversificación económica y una diversificación energética, porque también se pueden instalar ahí parques eólicos y solares.

Explicó que en su momento cuestionó por qué el Gobierno Federal y sus dependencias no informaron de su carta intención para la reducción del uso del carbón, cuando era Senadora de la República.

Agregó que es momento de hacer una “transición energética justa”, la cual ya se está operando en algunos países, y lo que se requiere planear, porque independientemente de la compra por parte de CFE o no, este mineral se agotaría.

“Es un recurso que se va acabar y que al usarse para generar electricidad resulta más caro que otras opciones existentes. Pero tenemos que asegurar a cada uno de los trabajadores para que no pierdan su fuente de empleo”, señaló.

En este momento, explicó, deberían estar sentados dialogando la CFE, la Secretaría de Energía, Medio Ambiente y todos los involucrados para planear el presente y futuro de la región Carbonífera.

El objetivo es mantener empleos, dar seguridad de alimentos y derechos sociales a la región Carbonífera.

“No podemos tener a la región en vilo. Fui la única legisladora en denunciar que México firmó una carta intención para erradicar el carbón al 2030”, señaló.

Dijo que en este momento está a favor de mantener todas las energías posibles, porque es un país que está creciendo mucho y se necesita tener la energía suficiente.

“Estoy también a favor de apoyar para mantener todos los empleos de la región Carbonífera. Es momento de planear y ver qué sigue. No podemos estar cada año dependiendo de la CFE”, señaló la legisladora.

 ‘Guerra’ contra  el carbón

En el mundo, existe una cruzada ecológica que busca reducir al mínimo el uso de este mineral, algunas naciones ya avanzan:

40%  de la energía en el mundo se genera por el carbón mineral.

9 de las economías más fuertes, entre ellas México, han planteado metas para reducir su uso.

…Pero la 4T piensa distinto

Con la llegada de AMLO, su equipo de trabajo más cercano ha desestimado dejar de usar carbón:  1 nueva planta carboeléctrica se ha dicho que se construiría en Coahuila; hay versiones de que ésta no se construiría.

7 mil millones de pesos se presupuestaron en 2019 para dar mantenimiento a las dos carboeléctricas de Nava.

DATOS

200 mil  coahuilenses viven en los cinco municipios de la Región Carbonífera, donde la explotación mineral es la principal actividad.

60 mil empleos directos e indirectos dependen de la actividad minera de la cual se extrae carbón; esta actividad genera 3 mil millones de pesos al año.

Energías fósiles, como el carbón, a la baja

México ha firmado tratados internacionales, así como legislaciones internas, donde se promete dejar de usar estos energéticos

>> 2024

Se deberá tener una participación máxima de energías fósiles del 65%

>>Es decir, en 5 años debe reducirse 35% el uso de carbón para producir energía

>>2035

México deberá dejar de usar el 40 por ciento de combustibles fósiles para generar energía

>>2050

Este recorte deberá representar para el país un porcentaje de 50  puntos