Café Tacvba, la reinvención permanente

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Café Tacvba, la reinvención permanente

Foto: Tomada de Internet
La banda interpretará canciones de su nuevo proyecto este jueves en Terminal 5, en Nueva York

Por: ALBINSON LINARES 

Para Rubén Albarrán, cada disco de Café Tacvba nace del misterio y de un espacio único en que los integrantes de la banda se permiten volver a encontrarse y desnudar su psique en cada proceso de composición.

“Todo el arte se trata de establecer nuevas relaciones”, dice Albarrán, uno de los cantantes más potentes de la escena musical del rock latino. “En este caso buscamos crear, poner letras que te jalan hacia ritmos diferentes, que es una actividad que nos divierte”.

Así nació Jei Beibi, el primer disco de Café Tacvba en cinco años, que busca ser un espejo de lo que les pasa, una reflexión sonora de sus vidas. En esta producción, que sale a la venta oficialmente el 5 de mayo, hay trazas de una reflexión permanente sobre la pérdida y el carácter efímero de las relaciones. Aunque los Tacubos ya se acercan a los cincuenta años y tienen casi tres décadas juntos, parece inevitable que se pregunten por el fin del mundo que han creado.

La banda interpretará canciones de su nuevo proyecto este jueves en Terminal 5, en Nueva York, marcando el inicio de su gira por Estados Unidos. Ritmos tropicales, sonoridades rockeras de los años setenta, ecos del pospunk y hasta una canción de cuna forman parte de este disco ecléctico.

Con esta nueva gira en Estados Unidos es inevitable que el grupo reflexione sobre los ataques y las críticas que la comunidad latina ha recibido en los últimos tiempos por parte del presidente Donald Trump.

“Queremos mandarle un mensaje de apoyo a la población latina porque sí es un momento difícil”, dice Rubén. “Me sentiría con mucho miedo e inseguridad si viviera allá. Siempre pienso en lo que ellos pueden sentir ante los ataques y me duele”.

Jei Beibi tiene trece canciones que incluyen himnos alegres, ditirámbicos y rápidos como “Automático” y “Celebración”, al lado de canciones mucho más oscuras como “Futuro”, “Disolviéndonos”, “Que no” y “Matando”. El proceso creativo comenzó en septiembre de 2015 cuando se reunieron durante tres semanas para montar canciones y en octubre de 2016 grabaron en Los Ángeles con Gustavo Santaolalla, el productor argentino que los ha acompañado en la grabación de sus ocho discos de estudio.

“Han pasado décadas desde que empezamos a trabajar y sigo pensando que son una de las mejores bandas del mundo por su capacidad de reinvención”, dice Santaolalla desde su estudio en Los Ángeles. “Este disco fluyó muy bien desde los demos pasando por el trabajo en el estudio y hasta la mezcla. Por primera vez trabajamos con Mick Guzauski, quien ha mezclado con leyendas como Daft Punk, por lo que creo que a nivel sónico es el disco mejor logrado de toda la carrera de Café Tacvba”.

“Partimos de una averiguación sonora, de buena ejecución instrumental con mucha exploración en lo electrónico pero cuando llegamos al estudio tomó un sonido bastante orgánico y eso es algo que no tenían los discos anteriores”, comentó Emmanuel del Real, Meme, tecladista de la banda. “Sientes la tensión entre la parte electrónica y luego aparecen nuestros sonidos característicos con instrumentos como el piano, un órgano y diversas guitarras acústicas, todo combinado con el estilo sintético de la música que hacemos”.


“Futuro” es una de las canciones que definen el espíritu de extrañeza y experimentación del proyecto. Desde el coro que salmodia “la muerte dijo sí/ yo digo que no/ la vida dijo no/ yo digo que sí/ al final, ¿qué importa, si muerto en vida sobreviví?”, es notoria la figura de la ausencia (de amor, de amistades, de antiguas rivalidades) en toda la producción, que plantea preguntas constantes sobre el destino y el camino autodestructivo que la raza humana parece haber escogido.

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"Estoy maravillado con el disco pero, a la vez, me siento abatido porque fue muy intenso emocionalmente. Eso quiere decir que hicimos algo poderoso", comentó Emmanuel del Real sobre "Jei Beibi". Credit Brett Gundlock para The New York Times
“Las expectativas, las promesas y los deseos no valen nada si no los canalizas en el aquí y el ahora. Tienes que verbalizarlos y manifestar esa necesidad a tu alrededor”, comenta Quique Rangel, quien compuso la letra.

Santaolalla resalta el trabajo de producción que transformó la voz de Quique al ubicarla en un tono distinto, similar al de un niño o una mujer.

“Vaivén” es una composición sin coro que cuenta una historia impregnada de playa, fuego, oscuridad y el ritmo de las olas que circundan “el vaivén de los cuerpos por primera vez oscilando inciertos” mientras la luna parece observar la consumación de una pasión salvaje. Se trata de una postal sonora en la que Albarrán realiza un magnífico trabajo de interpretación que de a ratos recuerda los tonos armoniosos de Chavela Vargas o las asperezas de Tom Waits.

“Me fascina esa canción y llevé la experimentación al extremo, al punto que mis compañeros me dijeron: ‘Regrésate a la mitad del camino’. Disfruto las capas que me ofrecen los compositores para crear y dejarme llevar. Luego de tantos años siento que seguimos abriendo espacios creativos y eso se nota”, explica Rubén.

“Disolviéndonos” es una de las canciones que explora el inevitable fin de todas las cosas y proyecta una tensión melódica que sostiene la ansiosa voz de Rubén, quien parece lamentarse porque “se desvanece todo, todo el tiempo”.

En noviembre pasado, cuando la banda fue entrevistada en Argentina, un periodista cuestionó la letra de “La Ingrata”, uno de los grandes éxitos de RE, disco que en 2012 fue considerada como el mejor álbum de rock latino por Rolling Stone. La canción cuenta un feminicidio y dice “pues si quiero hacerte daño, solo falta que yo quiera lastimarte y humillarte”, y luego agrega: “Por eso ahora tendré que obsequiarte un par de balazos pa que te duela”.

Después de esa entrevista, la banda está pensando en tocar menos la canción. Meme compuso la letra como una sátira a los corridos norteños y cree que toda la controversia generada recientemente es positiva para la sociedad latinoamericana: “No hicimos la canción para reivindicar los feminicidios; fue concebida como una broma musical. Pero lamentablemente los asesinatos de mujeres son una terrible realidad y no se resuelven. Aún no sabemos si vamos a dejar de tocarla, pero creo que es muy positivo que sigamos hablando del tema y se tome conciencia del abuso hacia las mujeres”.

Durante su larga carrera, Café Tacvba ha cosechado la admiración de millones de personas y las alabanzas de la crítica, que no ha dudado en compararlos con U2, Radiohead y hasta los Beatles. Sin embargo, algunos críticos piensan que el hecho de que solo canten en español no ha favorecido la internacionalización de su propuesta musical.

Al respecto, Rubén explica: “Creo que cantar en inglés nos pudo abrir más puertas pero no nos interesó porque para nosotros era muy importante hablar de la valorización de la cultura propia. Pero no estamos negados, podríamos hacerlo si tenemos algo importante que transmitirle a la gente que habla en ese idioma”.

Con esta nueva gira en Estados Unidos es inevitable que el grupo reflexione sobre los ataques y las críticas que la comunidad latina ha recibido en los últimos tiempos.

Quique no descarta que haya llegado el momento de “levantar la voz en inglés” y cuenta que la banda ha hecho giras en Estados Unidos desde hace 24 años pero nunca habían percibido una tensión como la actual: “Hay una gran sensación de inseguridad, pero mi mensaje es que debemos tener paciencia porque esas cosas caen por su propio peso. Hay demasiados síntomas de que eso no está bien planteado y es una reacción a los estereotipos que se debe acabar porque los aportes de los latinos a Estados Unidos no se van a terminar por lo que diga un presidente”.