Un mal paso originó que Lucia Pérez Contreras, quien descendía de la combi con su hija en brazos sobre la calle Pérez Treviño, perdiera el paso y terminara ocasionándose un esguince en su tobillo izquierdo.

Minutos antes de las 9 de la mañana, la mujer había llegado de la colonia Lomas Verdes a la zona centro  y el chofer de la ruta urbana 4 A se había detenido para descender el pasaje.  

Fue Lucia quien tomó a su hija, la cargó y descendió del trasporte, pero al pisar mal terminó cayendo sobre su tobillo izquierdo mientras que la menor se encontraba bien.

Personal paramédico de la Cruz Roja acudió al lugar donde se le prestaron los servicios prehospitalarios manifestando que no era necesario trasladarla a un nosocomio pero si requería acudir al médico.  

Minutos después, la mujer se levantó y se esperó a la compañía aseguradora del camión de ruta urbana para que le pudiera entregar un pase médico y así aunque no tuvo la culpa el operador se sintiera la mujer apoyada por la concesión del trasporte.