Brasil, a un juego de ser el primer invitado a Rusia 2018

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Brasil, a un juego de ser el primer invitado a Rusia 2018

El jugador del seleccionado de fútbol de Brasil, Neymar (i) Marcelo (c) y Philippe Coutinho (d), participan durante una sesión de entrenamiento en el estadio del Morumbi en la ciudad de Sao Paulo, Brasil. Foto: EFE
En la Arena Corinthians, su casa durante mucho tiempo, Tite y sus muchachos tendrán la posibilidad de sellar de forma prematura una clasificación que parecía muy complicada cuando el técnico asumió hace nueve meses.
Tenemos una atmósfera muy fuerte y un nivel de concentración muy alto"...
Tite, entrenador de Brasil

La posibilidad de que Brasil asegure de forma matemática su clasificación para el Mundial de fútbol de Rusia 2018 con un triunfo en casa ante Paraguay resulta la novedad más relevante de la décimo cuarta jornada de las eliminatorias sudamericanas.

En caso de que sume su octava victoria consecutiva con un triunfo sobre Paraguay, el conjunto dirigido por Tite se garantizará al menos un repechaje con cuatro jornadas de anticipación. Pero además, en caso de que Chile no derrote a Venezuela en casa y Ecuador no supere en Quito a Colombia, también asegurará el pasaporte a Rusia, teniendo en cuenta que chilenos y ecuatorianos todavía deben enfrentarse entre sí.

La jornada se completará con la visita de Argentina a la altura de La Paz para medirse ante la eliminada Bolivia y la excursión de Uruguay hacia Lima, donde Perú se juega una de sus últimas posibilidades de soñar con la clasificación.

En la Arena Corinthians, su casa durante mucho tiempo, Tite y sus muchachos tendrán la posibilidad de sellar de forma prematura una clasificación que parecía muy complicada cuando el técnico asumió hace nueve meses. Sin embargo, con un equipo liderado por Neymar y consolidado en todas las líneas, Brasil sumó los últimos 21 puntos posibles y así despejó cualquier tipo de dudas.

El entrenador de la selección de Brasil, Tite. Foto: EFE

"Tenemos una atmósfera muy fuerte y un nivel de concentración muy alto", apuntó Tite sobre la clave del equipo. "Ha sido un inicio espectacular, todo gracias a los jugadores. Nunca lo hubiera imaginado", añadió el entrenador del líder de las eliminatorias con 30 unidades.

Motivado por el triunfo ante Ecuador en casa, Paraguay llega a Sao Paulo con la necesidad de sumar puntos para no descolgarse definitivamente de los puestos de clasificación. Séptimo con 18 unidades, el equipo dirigido por Francisco Arce no puede perder más puntos, aunque sumar en Brasil tendrá gusto a hazaña.

Otro de los duelos atractivos de la jornada estará en Quito, donde Ecuador recibe a Colombia, en un choque entre dos equipos que vienen con rendimientos en caída.

Por primera vez desde que comenzó la eliminatoria, el equipo de Gustavo Quinteros está en zona de repesca, con 20 unidades, y necesita recuperar su nivel para no perder más terreno. El técnico, que no podrá contar con los suspendidos Miller Bolaños y Cristian Noboa, prometió un equipo que tendrá "más presión, intensidad y ataques rápidos" que lo que exhibió en la derrota ante Paraguay.

El jugador de la selección de Brasil Neymar (d) controla el balón ante la marca del uruguayo Maximiliano Pereria (i). Foto: EFE

Colombia regresó al cuarto lugar, con 21 puntos, gracias a un agónico triunfo ante Bolivia, pero tampoco tiene mucho margen para especular en Quito.

"Tenemos que ir allá a hacer un buen partido y sacar un buen resultado", afirmó el zaguero Yerry Mina. "Sabemos que la selección de Ecuador va a salir a proponer, pero ahí es donde nosotros tenemos que aprovechar para atacarlos", expuso el defensor de Palmeiras.

El que también retornó a los puestos de clasificación fue Argentina, que quedó tercera con 22 puntos gracias a su opaco triunfo 1-0 ante Chile. Ahora, con numerosas bajas y el regreso de Paulo Dybala entre los convocados, el conjunto dirigido por Edgardo Bauza viajará a La Paz ante la eliminada Bolivia a buscar más oxígeno en la clasificación, en un territorio que históricamente le fue adverso.

Después de asegurar que el rendimiento albiceleste había sido "brillante", el técnico argentino aclaró que ese comentario fue para que los periodistas lo criticaran él y no cuestionaran a los futbolistas, que siguen sin hablar con la prensa.

Para la difícil misión de ganar en La Paz, Bauza no podrá contar con Gonzalo Higuaín, Javier Mascherano, Lucas Biglia y Nicolás Otamendi, por acumulación de amarillas, y con Gabriel Mercado, lesionado. Por eso citó a Lucas Alario, Matías Caruzzo, Iván Marcone y Javier Pinola, futbolistas que actúan en la Liga argentina y que no habían sido convocados en el primer llamado.

Para Chile, el partido en Buenos Aires resultó la contracara: se fue con buenas sensaciones del campo, pero perdió y quedó fuera incluso de la zona de repechaje.

"Considero totalmente injusto el resultado final, pero la realidad es que hemos perdido el partido y necesitamos ganar el martes (ante Venezuela) para acomodarnos como queremos", expresó el técnico de Chile, el argentino Juan Antonio Pizzi.

Para recibir a la eliminada Venezuela, el estratega recuperará a Arturo Vidal, su jugador más importante, que cumplió una suspensión ante Argentina.

Si bien no está lejos de sus rivales, un tropiezo ante el colista podría provocar nerviosismo en la "Roja". "Claro que está la posibilidad de no clasificar. Sería muy duro para nosotros. Es algo que no se nos pasa por la cabeza. Estamos enfocados en clasificar", admitió el portero chileno, Claudio Bravo.

La jornada se completará en Lima, donde Perú recibirá a Uruguay, que espera recuperarse de la goleada que le provocó Brasil.

Los "celestes", segundos con 23 puntos, sienten que fue un accidente la caída ante el líder y esperan recuperarse en Lima. Para ello contarán con dos "refuerzos" de lujo, como el portero Fernando Muslera y el goleador Luis Suárez, que se perdieron el choque ante Brasil por acumulación de tarjetas.

"El golpe con Brasil no nos mató, nos potenció para ir a buscar los tres puntos a Lima", afirmó Muslera.

Perú, octavo con 15 unidades, llega al compromiso con el aliciente de haber remontado un 2-0 ante Venezuela, pero con la presión de no poder dejar más puntos si desea regresar a un Mundial, algo que no consigue desde 1982.