Las autoridades estatales están ‘a lacaza’ del militar Gaspar Cosme Ramírez, señalado por haber agredido sexualmente a dos niñas de 12 y 14 años, respectivamente. 

La Procuraduría para Niños, Niñas y la Familia (Pronnif) confirmó ayer en rueda de prensa que Gaspar Cosme Ramírez se encuentra prófugo y solicitó apoyo de la ciudadanía para localizarlo.

Yezka Garza, titular de Pronnif, sostuvo que las dos menores fueron llevadas por Cosme Ramírez a un domicilio para agredirlas sexualmente, aunque una de ellas, la de 12 años, fue con su consentimiento. 

“Aunque se trate de cópula consentida, es delito agravado de violación cuando un adulto sostiene relaciones sexuales, consentidas o no, con menor de 15 años”, precisó la titular de Pronnif.

Asimismo, la funcionaria informó que existe una declaración de parte de la familia de la afectada de 14 años, en la que se denuncia que hubo un trato monetario para entregar a la niña al soldado.

La funcionaria estatal afirmó que la Secretaría de la Defensa Nacional está en colaboración con ellos para localizar al soldado y presentarlo ante las autoridades civiles, quienes le seguirán el proceso judicial.

VANGUARDIA publicó que el pasado 14 de mayo, un militar retuvo y agredió sexualmente a dos menores en la colonia Las Teresitas. Presuntamente una mujer mayor de edad y una de las niñas tenían un convenio con el militar para llevarlas a ese sitio a cambio de 700 pesos, según revelan las investigaciones.

Tras un reporte a la Policía Municipal, elementos llegaron al lugar, sin embargo, el integrante de la milicia logró huir al brincar la barda de las instalaciones del 69 Batallón de Infantería.

Oficiales municipales y familiares de una de las víctimas cuestionaron en Vigilancia del espacio castrense, donde les mostraron a dos sospechosos: uno de ellos era Cosme, quien incluso ofreció dinero a la madre de la víctima para evitar que interpusiera denuncia ante autoridades civiles.

La titular de Pronnif confirmó que las dos niñas tienen huellas de agresión sexual, pero aclaró que en el caso de la de 14 años se determinó que fue con violencia y contra su voluntad. 

La niña de 12 años permanece bajo resguardo de la Casa de las Niñas y las Adolescentes, pues carece de un lugar de apoyo o de una familia responsable, como ocurre con la otra menor.