La escritora, pintora y poeta Aurora Reyes, reconocida como la primera muralista mexicana, es recordada a 108 años de su nacimiento, que se cumplen hoy, como una persona que supo motivar en materia de arte tanto a mujeres como a trabajadores.

Nacida el 9 de septiembre de 1908, en Hidalgo del Parral, Chihuahua. Aurora, “La Cachorra”, como la llamaba su padre, destacó por ser una mujer creativa, inquieta, versátil, rebelde y llena de vida; en muchos sentidos, adelantada a su época.

De acuerdo con datos biográficos disponibles, los problemas políticos de la época y la posición militar de su padre propiciaron que Aurora no tuviera una infancia muy favorecida.

No obstante, inició sus estudios en 1921, en la Escuela Nacional Preparatoria, donde conoció a Frida Kahlo (1907-1954) de quien se hizo gran amiga. Motivo de esa amistad, más adelante le dedicaría una de sus obras.

Feminista, intelectual, escritora, activista y profesora, Reyes formó parte del movimiento intelectual de “Las pavorosas”, caracterizados por su ingenio y su forma de herir al prójimo.

Información de la ahora Secretaría de Cultura federal destaca que en su calidad de poeta también fue fundadora de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR).

Los temas que abordó tanto en su pintura como en sus letras estuvieron relacionadas con la historia de México y la educación.

Se sabe que a lo largo de su carrera como pintora realizó siete murales, todos ellos ubicados en la Ciudad de México.

Entre los murales destacan “Atentado a los maestros rurales”, ubicado en el Centro Escolar Revolución, sus cuatro murales en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y “El primer encuentro”, que se sitúa en la antigua Casa de Hernán Cortés, actualmente oficinas de la delegación Coyoacán.

La artista estuvo casada con Jorge de Godoy con quien no tuvo tan gratas experiencias.

De acuerdo con el portal “culturacolectiva.com”, Aurora Reyes siempre vinculó la lucha social con el arte y la política, por lo que estuvo involucrada en movimientos tanto culturales como políticos del país.

También se desarrolló como profesora, con énfasis en las artes plásticas y orientación pedagógica; como gerente sindical promovió la creación de guarderías para los hijos de las trabajadoras del magisterio y apoyó la lucha de las mujeres para que obtuvieran derecho al voto.

La pintora siempre estuvo comprometida con la causa femenina, hecho que se observa en su obra “Mujer de la Guerra” (1934), en la que se muestra a una madre con actitud combativa carga con un brazo a su hijo, sin dejar de sostener un fusil.

En su faceta como poeta se atrevió a romper el silencio sobre las desventajas sociales a las que las mujeres se veían sometidas, ideas que se reflejan en su poema “Hombre de México” (1948).

Reyes también se desarrolló como ilustradora de libros, incluyendo los suyos y los de escritores como Sergio Magaña (1924–1990), José Muñoz Cota (1907-1993) y Magdalena Mondragón (1913-1989), entre otros.

Aurora Reyes falleció el 26 de abril de 1985, en el entonces Distrito Federal, ahora Ciudad de México, sus cenizas fueron sepultadas en las raíces de la magnolia que ella misma había sembrado en el jardín de su casa, en Coyoacán.