MÉXICO.- Si las posibilidades de subir a un podio son mínimas, la apuesta de la delegación mexicana en los Juegos Olímpicos de Invierno al menos será no pasar desapercibida.

Para ello, los esquiadores llevarán uniformes que sin duda destacarán en la montaña, en línea con los utilizados por Hubertus von Hohenlohe en ediciones anteriores, cuando participó con una vestimenta con dibujos alusivos a un pistolero revolucionario, o a un mariachi.

Ahora, dicho atleta no competirá pero sí fue quien nuevamente diseñó los uniformes para PyeongChang, que destacan por los dibujos de calaveras con adornos similares a los de Día de Muertos.

“Siempre es algo con un poco de sentido del humor, reflejando México. El mariachi nos ha puesto muy famosos en Estados Unidos y Europa, ha tenido mucha repercusión; ya sé que en México algunos criticaron pero es muy complicado, o haces algo especial o pasas desapercibido”, explicó Hohenlohe.

El esquiador que estará en PyeongChang 2018, sólo como mentor de dos de los esquiadores, relató que para diseñar el uniforme se inspiró en los días del año pasado que estuvo en San Miguel de Allende.

“Me inspire en lo que vi e hice algo muy mexicano, muy bonito”, agregó. “Es algo de tradición, pero también loco, divertido; si no, nadie nos mira”.

Satisfecho porque ahora participarán cuatro mexicanos, la delegación más numerosa desde 1992, Hohenlohe se dice al mismo tiempo decepcionado porque cada uno de ellos clasificó por esfuerzos individuales y no del país. En ese sentido, Hohenlohe reconoció que es muy difícil aspirar a medallas en estos Juegos, que se inauguran este viernes en Corea del Sur.

“Nunca vamos a ganar fácilmente algo, pero hay muy pocos países que ganan medallas; habrá como 15 ó 20 que ganan medallas, el resto no gana nada”, mencionó.

En Sochi 2014 participaron 88 países, pero sólo 26 ganaron al menos un bronce, mientras que en Vancouver 2010 acudieron 82 delegaciones, de los cuales únicamente 25 ganaron al menos una medalla.