Argentina pagó hoy 9,300 millones de dólares a los fondos especulativos de inversión para dejar atrás la cesación de pagos que comenzó en 2002 y regresar al mercado financiero internacional.

El Estado argentino depositó hoy en Nueva York 9,300 millones de dólares para saldar los acuerdos judiciales con los denominados fondos buitres, un grupo formado por alrededor del 7 por ciento de los acreedores que rechazaron los canjes de deuda de 2005 y 2010.

La reestructuración sí fue aceptada por el 93 por ciento de los bonistas que cayeron en cesación de pagos hace 14 años, pero estos no podían cobrar desde mediados de 2014 por una sentencia de la Justicia estadounidense que establecía que Argentina debía pagarle a los fondos buitres para poder seguir pagando su deuda reestructurada.

En ese sentido, el juez de Nueva York Thomas Griesa levantó hoy las medidas cautelares impuestas a Argentina por todos los casos que estaban bajo su jurisdicción, en relación al litigio por la deuda en moratoria desde 2002.

La decisión de Griesa, anunciada mediante un comunicado hecho público por el mediador Daniel Pollack, constituyó el último paso judicial para poner fin al default técnico en el que Argentina se encontraba desde mediados de 2014.

El juez Griesa expresó, en boca de su mediador, su "gran placer por haber podido ejercer su discreción y levantar la sanción como resultado del drástico cambio de circunstancias tras la elección del presidente (Mauricio) Macri", quien comenzó su mandato el pasado 10 de diciembre.

El ministro de Hacienda argentino, Alfonso PratGay, celebró que Griesa haya levantado la medida cautelar que impedía el pago a los bonistas que habían entrado en los canjes del 2005 y 2010.

En la red social Twitter, el ministro dijo: "Cautelar levantada. Basta de ataduras. Basta de cepos. #ChauDefault Arranca una nueva etapa. Los argentinos, listos para emprender y crecer".

La agencia estatal de noticias Télam detalló que de los 9.300 millones de dólares depositados por Argentina, 6.200 millones serán pagados directamente a quienes cerraron un acuerdo con Argentina antes del 29 de febrero. Otros 3.100 millones se destinarán a un fideicomiso en el BONY (Banco ofNew York) para pagar a los que cerraron un pacto posterior a esa fecha.

Para enfrentar los pagos, Argentina colocó deuda días atrás por 16.500 millones de dólares a un interés promedio del 7,2 por ciento. Fue su regreso a los mercados financieros, con la emisión más alta de los últimos veinte años para la economía de un país en desarrollo.

El diario "Ambito Financiero" detalló que este año sólo cinco países de la región, además de la Argentina, emitieron deuda en los mercados internacionales: Chile, México, Brasil, Paraguay y Colombia (algunos en dólares, otros en euros o en ambos).

Los montos se ubicaron entre los 600 y los 2.250 millones de dólares. Cuando las colocaciones se hicieron en dólares, las tasas quedaron en un rango de entre el 3,4 por ciento (Chile) y el 6,13 por ciento (Brasil). Perú y Uruguay colocaron el año pasado sus títulos a tasas del 2,75 por ciento (en euros) y el 4,5 por ciento, respectivamente.

Los 16.500 millones de dólares de deuda que emitió el Gobierno de Macri fueron en parte para pagar a los fondos buitres y también para financiar obras de infraestructura.

El objetivo del Gobierno es reactivar la economía, que atraviesa una complicada situación por la alta inflación que podría llegar al 40 por ciento este año según estadísticas privadas y, a su vez, con más de 100.000 despidos denunciados por los gremios en los últimos cuatro meses.