El Honorable Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Coahuila aprobó con modificaciones un nuevo reglamento de ética y conducta dentro de la máxima casa de estudios, que había sido denunciado como “reglamento mordaza” por parte del Movimiento Estudiantil Coahuilense.

El reglamento fue discutido durante una sesión extraordinaria a la que acudieron de forma virtual poco más de 300 integrantes del Consejo Universitario, conformado por maestros o directivos y alumnos de cada facultad y plantel de la casa de estudios en todo el Estado.

Son 17 capítulos que establecen medidas normativas, en diversas áreas como comisión de delitos o faltas, daños al patrimonio de la Universidad, deshonestidad académica, violencia de género, comportamiento de los docentes, sobre las conductas que se deben evitar en la Universidad, sanciones aplicables y protección a los derechos de los integrantes de la comunidad Universitaria.

En días recientes, el Movimiento Estudiantil Coahuilense manifestó que este reglamento pretendía implementarse con cuestiones que sesgaban e impedían la libre expresión y manifestación de las ideas sobre el manejo y lo generado de la Universidad Autónoma de Coahuila, y a raíz de ello, hubo una serie de discusiones durante la sesión extraordinaria.

Para la propuesta, se implementaron modificaciones de la Defensoría de Derechos Humanos Universitarios y la Comisión General Permanente de Reglamentos de la Universidad, por ejemplo, en los valores que deben ser promovidos por la casa de estudios, como se observa en el artículo 8 apartado XVIII donde se habla de la libertad, al cual le fue agregado un párrafo final.

“Libertad: como el reconocimiento de la capacidad de autodeterminación de las personas, la cual se debe ejercer de forma responsable, respetando los derechos de los demás. La capacidad de autoderminación incluye todas las libertades reconocidas en el marco legal vigente, en especial la de expresión, pensamiento y de enseñanza”.

Otro de los preceptos que se modificaron sobre este artículo, fue el de establecer el diálogo como la vía adecuada para solventar problemas de la casa de estudios, lo que fue modificado para que quedara suscrito como: Diálogo: como una vía para la solución de los conflictos en una comunidad, a través del intercambio de argumentos, la negociación y construcción de acuerdos.

También se modificó el artículo 21, donde se establecía que en cuestión de faltas al reglamento de conducta dentro y fuera de la Universidad la comunidad universitaria podía hacerse acreedora de una sanción.

“Los integrantes de la comunidad universitaria podrán hacerse acreedores a una sanción, si se comprueba su culpabilidad o responsabilidad en cualquiera de los siguientes actos, dentro de las instalaciones de la Universidad”, estableció finalmente el artículo después de la modificación.

Únicamente con tres votos en contra, el H. Consejo Universitario aprobó el reglamento con las modificaciones propuestas por la Comisión y la Defensoría de Derechos Humanos.

Dentro de la sesión, también se aprobaron otros puntos como el desarrollo de esquema mixto presencial y remoto de elecciones, reglamento de estudios de posgrado, reglamento para programas educativos en modalidad a distancia, reglamento del Centro de Investigación de Matemáticas Aplicadas, así como el procedimiento para iniciar la revisión financiera de la Casa de Estudios.