¿Porqué los amantes del Mustang en Coahuila son diferentes a todos los demás?

Abrimos el capó de la pasión para ver las historias de la gente fascinada por estos salvajes caballos de fuerza

POR: Quetzali García
FOTOS: Mayra Franco/Orlando Sifuentes/Omar Saucedo
EDICIÓN: Nazul Aramayo
DISEÑO: Édgar de la Garza

 

 

 

Hace tiempo los autos dejaron de ser sólo máquinas y medios de transporte para convertirse en símbolos de la cultura contemporánea que reconfiguran no sólo cómo vivimos, sino lo que somos. Semanario abre el capó de la fiebre por los Mustangs en el norte de México para ver las historias de su gente, su verdadero motor.

Hay casi 400 coches en un estadio de béisbol en domingo y todavía no es medio día. ¿Por qué sus dueños norteños cambiaron la tradición de ir en ropa deportiva por menudo y barbacoa para presumirle al mundo el músculo Mustang? ¿Qué tienen en común? ¿Qué significa mantener este hobby?

 

 

Fiebre por un deportivo

Potencia

El automóvil es símbolo de progreso y potencia, 
algo que seduce a cualquiera.

'Copiloto'

El hijo de Iván lo acompaña a las reuniones de los clubes de Mustangs en la ciudad.

Potro de acero

Con sus seis generaciones, el Mustang se ha convertido en objeto de deseo en México y en todo el mundo.

Todos los madrugadores tienen en común que poseen uno de los carros más icónicos de la historia: el Mustang fue pionero en los años 60 de los pony car. Con sus seis generaciones se ha transformado en un objeto de deseo para cualquiera que se deje seducir por su motor y su historia.

El Parque Madero se transformó durante la “Primera Concentración Mustang” en algo parecido a una juguetería, pero con coches tamaño real. Además de ver modelos de 1964 hasta 2018, estuvo permitido subirse, y si el dueño estaba cerca hasta tomarse una selfie “conduciendo” un auto que aparece en películas, clásicos que dejaron de producirse o un ejemplar cuyo precio es inalcanzable. La fiesta cerró los festejos por el primer aniversario de la Asociación Nacional Mustang Zona Norte, que incluye a 45 clubes del país, exhibiendo unidades de Convertible, Hard Top, Fast Back, Match I, Cobra, GT y Shelby’s.

Que los autos están hechos de fibra de vidrio y metal sí, pero estos que lucen aquí tienen una capa extra de sudor y lágrimas, palpable después de conocer a sus propietarios y contagiarse de la energía de familias que asisten a este evento que no es más que un escaparate de sueños cumplidos y un ejemplo de que las relaciones entre automóviles y personas son un objeto de estudio en nuestra sociedad.

PAPÁ SOLTERO EN UN MUSCLE CAR

A través de la historia los automóviles son símbolo de progreso, de economías que se recuperan y que salen adelante contra todo pronóstico. Iván Rodríguez sabe perfectamente lo que significa volver a empezar cada vez con más fuerza. Una prensa de estampado le quitó tres dedos y el destino hizo que su esposa y él tomaran cada quien su camino. Tras la separación él se quedó con su hijo, su Mustang y los pañales. En su coche, un impecable Mustang 2016, siempre se verán padre e hijo juntos. “Lo traigo a las reuniones de Mustang conmigo, me ayuda en los cambios de imagen del coche y  sacamos los estilos de internet que nos gustan, hasta me da opiniones del carro. Lo traigo conmigo todo el día”.

Magnetismo. Mario Borja no le interesaban los Mustang, pero fue seducido por el sonido del motor.

De fiesta

La Asociación Nacional Mustang Zona Norte,
que incluye a 45 clubes del país, cumplió primer aniversario.

 

“Lee Iacocca, el padre del Mustang, arriesgó su carrera al proponer un deportivo asequible para los jóvenes”, me cuenta Iván durante la entrevista, que transcurre al interior de su auto y con su “copiloto” infantil. Impacta cómo conoce con precisión todos los detalles de su auto desde el mantenimiento hasta la historia de Mustang y que, con la misma atención, me explica qué puede y qué no comer su criatura, cuántos años tiene, las vacunas, todo. El chiquillo participa en la entrevista con palabras y balbuceos. Iván dice que lo más difícil al principio fue acostumbrarse a cambiar pañales. “¡No, papá, yo ya no uso pañal!”, lo corrige su niño en idioma “bebé”. Yo no le hubiera entendido del todo, pero él lo traduce con naturalidad.

Iván dice que trabajar y criar a su hijo son sacrificios que han valido la pena, que “siempre va a valer la pena, no hay palabras es algo bonito. Se me ha hecho pesado, pero no me rajo”. Además, la pasión que comparte con su hijo por los Mustangs es sólo otro pretexto para decirse te quiero.

 

 

 

 

 

Apasionados. Juana María y Alfredo son un matrimonio que ama a los Mustangs.

RECONSTRUIR, QUEMANDO LLANTA

Hace unos años cuando una ola de violencia e inseguridad invadió el norte del país, a los dueños de estos autos se les recomendaba “no salir de noche” o “mejor venderlos”. Las leyendas decían que en medio de las balaceras los hampones tenían buen ojo para estos carros que alcanzan hasta 200 km por hora. El miedo no anda en Mustang, así que ni las historias ni el contexto detenían a sus fanáticos de adquirirlos o seguirlos cuidando.

El día de hoy han decidido cambiar esos estigmas y cuentos de terror por acciones que generen cambios. Por ejemplo, los integrantes del club American Legend de Ciudad Juárez explicaron a VANGUARDIA que “si bien se nos tiene catalogados (al norte del país) como ciudades inseguras, pero queremos volver a tener paz y una forma de hacerlo es organizar estos eventos de exhibición de autos donde se manifieste la unión de la gente, que somos personas de bien que queremos seguridad para toda la familia, además, de que buscamos promover labores altruistas y reunir apoyos para hospitales y casas hogar, gente que necesite se acerca con nosotros y organizamos eventos benéficos”.

Sacrificios. Para Iván, estar en el carro con su hijo es otro pretexto para decirse te quiero.

Más de 50 años

El Mustang nació en 1964 gracias a Lee Iacocca,
un empresario estadounidense de ascendencia italiana.
A la fecha van seis generaciones de este auto icónico de la industria Ford.

 

Fer Quiñones, de Mustang Street Legends, integrado por pilotos de Nuevo León, recalca que hacer este tipo de eventos “Es sinónimo de crear un espacio para que venga gente con sus hijos, que vea el cariño que le tenemos a los carros, el respeto que hay por la familia y que quien lo desee, pueda olvidar por un momento lo que hay afuera de inseguridad o problemas de la vida diaria. Sí creo que estamos resarciendo el tejido social”.

 

 

En Familia. Sofía, Arturo y Árwyn comparten su pasión coleccionando autos a escala.

LOS CLÁSICOS QUIEREN SU AUTÓDROMO

Alfredo Blanquet sintió el poder y el sonido del motor de un Mustang Match One cuando tenía ocho años y eso le cambió la vida. “A partir de entonces, siempre deseé tener uno propio. Dios me ayudó a realizar mi sueño”. Blanquet ama los Mustangs por “el sonido, la línea, la agresividad y que es un gusto de todos, que une a familias, hombres y mujeres”, eso sí, ama más a su esposa Juana María García a quien le ha regalado un clásico Mustang convertible color naranja modelo 1965 como muestra de su cariño. Ojo, a ella también le fascinan, “¿cómo no voy a querer a los potros de acero?”, dice sonriente mientras posan en familia.

Reunión. Mustang Hay casi 400 coches en un estadio de béisbol en domingo y todavía no es medio día.

Blanquet, quien incluso tiene un tatuaje alusivo su pasión, dice que el auto es un pretexto ideal para conocer más gente. Mientras dice esto hacemos unas tomas de dron de algunos giros de su Mustang Mach One modelo 1973 máquina 351 y la gente empieza a acercarse. De repente y con sólo el rugir del auto, hay más de 30 personas pidiendo fotos y acercándose. Fue un efecto magnético inesperado. Blanquet lo conoce de primera mano, pues en 2000 organizó una de las primeras exhibiciones de autos de este tipo en Saltillo. Ahora pertenece a Mustang Classic Saltillo, donde estos autos emblemáticos están al alcance de todos.

De manera gratuita ofrece a los fans primerizos la siguiente recomendación para economizar: “un carburador de cuatro gargantas, va a quitar un poquito de caballaje”. Y asegura que estos coches nunca van a ser un gasto: “Al Mustang nunca le vas a perder. Entre el carro sea más antiguo, puedes obtener incluso una ganancia al venderlo”.

A UN LUGAR ABIERTO CON LA VELOCIDAD

“A Saltillo le hace falta un autódromo, aquí no existe cómo aventar la adrenalina y queremos un espacio seguro, para convivir y disfrutar. Una pista que tenga todos los parámetros de seguridad como ambulancias, cronómetros y semáforos”, señala Blanquet y se une a la petición de otros apasionados por los coches, que el municipio de Saltillo contemple esta petición unánime y se reúnan para la planeación de este espacio.

‘IR DESPACIO NO ES IR SEGURO’

“Los automóviles son sinónimos de libertad, independencia, status y atractivo sexual”, señala la investigadora Sarah Redshaw en su investigación titulada “Driving Cultures” (Culturas de manejo) y añade que “cómo se experimentan estos puede variar según las características del conductor, como el sexo, la ubicación (ya sea del país o de la ciudad) y la edad”.

Pensarías que muchas chavas te voltean a ver, pero al contrario son más los hombres te voltean a ver por el vehículo”.
Mario Borja, mustanguero.

Mario Borja tiene 27 años, es fan de Mustang y prefiere darnos la entrevista mientras conduce un modelo 2017 por Saltillo al filo de los límites de velocidad y también de mi adrenalina. Confiesa que antes de manejarlos, estos autos no le entusiasmaban, pero en cuanto escuchó el motor se dio cuenta que es un coche divertido, que tiene mucha seguridad y que es posible alcanzar altas velocidades, además posee tecnologías de seguridad que  facilitan las maniobras más atrevidas y responden bien en situaciones adversas.

Pese a que se siente cómodo en su auto, expresa que en Saltillo existe una incultura vial que se traduce en accidentes y riesgos innecesarios. Mario ha leído completo el Reglamento de Tránsito como parte de una disciplina personal y ha atestiguado que las colisiones ocurren más que por el exceso de velocidad por falta de precaución e ideas erróneas de la seguridad y añade: “Si vas a 60 km por hora en el carril de alta velocidad en una vialidad donde el límite son 90 km por hora: eres un peligro. A la gente le falta más confianza al volante, además distinguir que no es lo mismo saber prender el coche y darle, que conducir y todo lo que implica conocer las medidas de tu automóvil, los tiempos de frenado, etcétera”.

Al Mustang nunca le vas a perder. Entre el carro sea más antiguo, puedes obtener incluso una ganancia al venderlo”.
Alfredo Blanquet, mustanguero.

Borja considera que “La prueba de manejo que se aplica no es un filtro real, al contrario promueve la inseguridad, pues no vigila bien que el conductor tenga capacidad de manejar. Cuando yo fui a sacar mi licencia me dijeron que nadie pasaba el examen, que pagara y le daban el certificado. Así la corrupción se vuelve un ingrediente colateral indirecto en los accidentes que ocurren por falta de pericia. La licencia de manejo se sigue renovando indistintamente, no hay un examen escrito, no hay un récord de comportamiento y el sistema de licencias de manejo se vuelve completamente recaudatorio. “Si quieres una licencia: págame.”, así que no hay control de que la persona interesada en obtenerla cumpla con las capacidades mentales, visuales, motrices y de agilidad que requiere un buen conductor”.

Fotos: Vanguardia/Mayra Franco/Orlando Sifuentes/Omar Saucedo

“Va a pagar control vehicular y otros impuestos. Se vuelve un negocio”.

Mario pertenece al club Head Turners, un club que tiene miembros en Estados Unidos y Europa y está integrado por la tercia maldita, diría “el Bronco”: Camaros, Mustangs y Challengers, pues en estos autos hay mucha rivalidad histórica. El club lo que hace es tomar lo que tienen en común: la pasión. Y así salen a la calle en caravana, siempre respetando a la ciudadanía, evitando obstaculizar. Head Turners hace referencia a que la gente voltee la cabeza al verlos pasar. Y me dice Mario entre risas “Pensarías que muchas chavas te voltean a ver, pero al contrario son más los hombres te voltean a ver por el vehículo”.

Lo traigo a las reuniones de Mustang conmigo, me ayuda en los cambios de imagen del coche”.
Iván Rodríguez, mustanguero.

MUSTANG CLASSIC SALTILLO. CUANDO LAS PRINCESAS SON AMIGAS DE LOS MONSTRUOS

Esta es la historia de un traductor y una maestra de español que incluyen la velocidad en su léxico de amor. A ella se le ocurren las acciones humanitarias, como homenajear a los rescatistas del sismo del 19S y él, en la terraza junto con el Ing. David Buendía, pinta y moldea el metal para los reconocimientos. El club al que pertenecen, Mustang Classic Saltillo, ha roto fronteras con presentaciones en Austin, Texas, y compañeros suyos han llevado carros en tráilers hasta Veracruz. De esto el mejor pago es la amistad, los saludos, las sonrisas y, claro, la posibilidad de ver otros carros.

Lado humano. Algunos clubes en Saltillo participan en actividades altruistas,como recaudar fondos para hospitales y casas hogar.

Arturo Cabello habla con pasión de su colección de autos a escala que son modelos de primera generación, ocupa casi toda la cocina y espera ampliarla con el paso de los años.

Pero habla con más pasión de la artífice de todo, su esposa Sofía: “Yo no tenía el carro con alguna intención benéfica, no tenía ningún fin. Ella me invitó a participar en actividades altruistas. Yo por dentro le agradezco que haya tomado la iniciativa. El carro es una excusa que permite que un grupo de familias hagamos cosas en favor de los demás, cuando veo la cara de las personas que reciben algo, yo agradezco que acepté sacarlo y entonces vale la pena todo el esfuerzo”.

Su carro se llama Monstruo, es un Ford Mustang Hard Top 1971. Motor de 8 cilindros. Máquina 351. Color marfil con negro. Este es el Mustang más grande de todos. Mide 5 centímetros más de largo y 6 centímetros más de ancho que todos los demás Mustangs. El motor tiene 330 caballos de fuerza.

Sofía añade “Nos mantiene más unidos, esto de enloquecernos por lo que queremos no es solamente el carro. Me enloquece cuando proponemos alguna actividad y que nos apoyan, me gusta ser parte del club, me gusta ser mustanguera y pertenecer a Mustang Classic Saltillo, me gusta ser parte de una familia que espera seguir aportando cosas a quien pida ayuda. Estoy agradecida con Arturo porque no es fácil que la familia se una, es difícil andar en el trote y olvidarnos de frivolidades. Yo admiro mucho a Arturo porque vi su pasión por darse, por expresar lo lleva más allá”.

Las princesas viajamos en un corcel de acero, con doncellas, reinas, princesas que ya no creen en cuentos de hadas, creen en la libertad”.
Sofía Medina, mustanguera.

Su pequeña Árwyn pudo decir Monstruo antes que Mustang, la chiquilla muy desenvuelta me explica que “cuando estaba pequeña y tenía dos años le puse nombre”.

Para Sofía Medina, Mustang representa: remembranzas, ayuda, familia y hermandad. Lejos de ser exposiciones o jeans, significa libertad. “Cuando viajas dentro de un Mustang con las ventanas abajo, el auto se deja ir. Ves cómo va cortando el aire. Monstruo [como se llama su auto] para mí es mi corcel de acero. Lo relaciono de esa manera porque Mustang es un caballo. De manera muy romántica, las princesas viajamos en un corcel de acero, con doncellas, reinas, princesas que ya no creen en cuentos de hadas, creen en la libertad y creen en la ayuda mutua”.

Monstruo. Sofía, Arturo y Árwyn bautizaron así a su Ford Mustang Hard Top 1971, motor de 8 cilindros, máquina 351. Este es el Mustang más grande de todos.

"Yo pasaba por un momento difícil en mi vida y mi esposo no sabía cómo ayudarnos y llega el auto primero como distracción, después para resurgir. Me dio esperanza que el coche haya sido renovado gracias a nuestro trabajo. Después de un bache emocional te pones a encerarlo y no estás pensando en nada salvo en disfrutar el momento. Sí. Me salvó un monstruo, este Mustang”.

“Es una inversión, no un gasto porque tiene más valor que las piezas de un auto nuevo. Quien tiene un auto antiguo sabe que un rayón, un rin duele, por eso lo cuidamos mucho más”.

DATOS 

54 años tiene el Mustang, que nació en 1964.

262 km/h alcanza el Mustang Bullit 2019.

45 clubes pertenecen a Asociación Nacional de Mustang Zona Norte.