AMLO ha mostrado poco afecto por la veracidad de su discurso: Luis Carlos Ugalde
“Si se permite y se tolera que un gobierno use los datos a su modo, use las cifras de forma inexacta, use la lógica de forma distorsionada y cambie el sentido de las palabras, no hay manera de poder tener una convivencia democrática”.
Las palabras son de Luis Carlos Ugalde, director General de Integralia Consultores, empresa de consultoría dedicada al análisis de inteligencia legislativa y política, que en marzo pasado lanzó un nuevo producto: el Fact Check de “las Mañaneras” del presidente López Obrador.
El indicador, elaborado semanalmente por Integralia, analiza fundamentalmente las afirmaciones de carácter cuantitativo -aunque también considera señalamientos cualitativos- realizadas por el titular del Ejecutivo en las conferencias de prensa que ofrece cada mañana, de lunes a viernes, con el propósito de verificar si están soportadas en datos duros.
¿Por qué hacía falta un producto como este? En gran medida, asegura Ugalde, porque “López Obrador, en su vida política y ahora como Presidente, ha mostrado poco afecto por la veracidad de su discurso”.
El mandatario, puntualiza, “tiende a confundir aspiraciones, hechos, verdades, medias verdades… y esto distorsiona el análisis de la política pública, destruye la conversación e impide un escrutinio adecuado de las acciones de gobierno”, lo cual obliga a contrastar sus afirmaciones con la información verificable.
“Si el Presidente informa de forma inexacta, falsa y carecen de lógica sus argumentaciones y mezcla conceptos morales con obligaciones legales, todo esto distorsiona la democracia y destruye la posibilidad de llamar a cuentas a los gobiernos”, explica Ugalde.
POCAS VERDADES, MUCHAS FALSEDADES
Al referirse a los resultados de la verificación que han realizado hasta ahora, Ugalde señala que, al menos en el mes de abril, más de la mitad de las afirmaciones presidenciales analizadas resultaron ser falsas, mientras que otro porcentaje resultaron parcialmente ciertas o no existe información que permita corroborarlas o desmentirlas.
“Si tienes un Presidente que el 52 por ciento de las cosas que dice son falsas, pues tenemos un problema de fondo. Es un problema muy grave porque lo que está diciendo no corresponde con la realidad. Y entonces se trata de un Presidente que está informado con base en la retórica, aspiraciones, en interpretaciones personales de la realidad y esto es muy peligroso”, acota.
Cuestionado respecto de si la verificación estricta de datos, a estas alturas del sexenio, no rompe con la tradición de la “luna de miel” hacia una administración que acaba de iniciar y que ha implicado darle espacio para transitar por la curva de aprendizaje, Ugalde dijo estar de acuerdo con darle espacio al Gobierno, pero que en este caso el chequeo de datos ha sido obligado por el propio Presidente.
“Es válido darle espacio al gobierno para que tenga tiempo de tomar control de las cosas y dar resultados”, afirma, para enseguida acotar que “en el caso de López Obrador, él mismo es el que ha roto esa sinergia y quien ha empezado a hablar de que la seguridad está mejor y que la violencia ha disminuido, sin que nadie se lo exigiera”.
Pero que el Presidente realice tales afirmaciones, aclara, no es el problema, sino que lo haga “tergiversando la información del propio Gobierno”, como ocurre con su señalamiento en el sentido de que la inseguridad haya disminuido, “cuando lo que muestra el sistema nacional de seguridad pública es justamente lo contrario: que han venido aumentando los homicidios dolosos”.
Otro ejemplo, afirma, es el dato ofrecido por el Presidente en el sentido de que el primer bimestre de 2019 habría sido el mejor en crecimiento del empleo en los últimos diez años, cuando en realidad, al verificar los datos, “es la peor cifra desde 2014”.
SINERGIA CONSULTORÍA Y MEDIOS
La publicación del fact-check de la mañanera, que a partir de hoy aparecerá cada martes en las páginas de VANGUARDIA, constituye un ejercicio de colaboración entre esta casa editora e Integralia. Se trata de un ejemplo de buenas prácticas que abonan al sostenimiento de cánones de profesionalismo, veracidad y excelencia en el trabajo periodístico, necesarios para el fortalecimiento de la democracia, afirma Ugalde.
Sostener estos criterios es relevante, concluyó el director General de Integralia, en un momento en el cual los medios de comunicación “han estado sujetos a un ataque sistemático por parte de nuevos movimientos sociales, de activistas digitales, de enemigos del liberalismo y de una suerte de grupos sociales que ven en el periodismo tradicional una suerte de defensa del status quo, una suerte de elitismo intelectual”.