Alfa Romeo Stelvio, el primer SUV de su historia

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Alfa Romeo Stelvio, el primer SUV de su historia

Alfa Romeo Stelvio. Foto: EFE
La italiana Alfa Romeo también ha sucumbido a la moda de los conductores por los todocaminos y ha diseñado el primer SUV de su historia, el Stelvio, con un diseño deportivo que tiene en su punto de mira a los productos alemanes.

Su nombre es toda una declaración de intenciones. Stelvio es el puerto de montaña más alto de Italia y la carretera 38 que lo atraviesa, con 20 kilómetros y más de 75 curvas, lo convierten en un lugar mítico para los amantes de la conducción.

Para que no desentone con su nombre, Alfa Romeo ha utilizado para su fabricación la arquitectura “Giorgio”, que también ha sido la empleada para la nueva berlina Giulia.

El fabricante asegura que esta arquitectura ha sido desarrollada para combinar prestaciones, maniobrabilidad, control y seguridad al más alto nivel (el Stelvio ha recibido la máxima puntuación, cinco estrellas, del organismo independiente europeo Euro NCAP).

La verdad es que lo ha conseguido porque el Stelvio es un vehículo fácil de conducir. Para ponerlo en marcha hay que apretar, igual que en el Giulia, el botón que hay en el lado izquierdo del volante, como si de un Ferrari se tratase.

Tiene una amortiguación cómoda para el día a día, que evita que las irregularidades del asfalto se cuelen en el interior del vehículo. En algunos momentos, ya que también prima el confort del pasaje, puede parecer algo blanda, lo que se acentúa por una posición de conducción elevada y por una tapicería de cuero que resta agarre en curva.

Pero simplemente se trata de una sensación, porque el Stelvio obedece con prontitud las órdenes del conductor y es fácil colocarlo en curvas cerradas.

Alfa Romeo Stelvio. Foto: EFE

Tracción integral Q4 del Stelvio

El plus de seguridad lo aporta la tracción integral Q4, que incluye una caja de transferencia activa y un diferencial delantero. El sistema Q4 supervisa continuamente numerosos parámetros para optimizar la distribución de par entre los dos ejes.

En condiciones normales, el Stelvio es un tracción trasera, pero cuando se detectan pérdidas de agarre el sistema puede transferir hasta el 50 % de par al eje delantero.

Para disfrutar aún más del coche, este SUV equipa el nuevo Alfa DNA, que modifica el comportamiento dinámico del vehículo mediante tres modos: Dynamic, Natural y Advanced Efficiency (nuevo modo de ahorro de energía).

Mediante una rueda, el conductor puede jugar con las prestaciones y las reacciones del coche. Así al ponerlo en D se acciona el modo Dynamic, en el que se nota claramente como el motor se revoluciona y la dirección parece más viva; mientras que en el Natural (N) tiene una respuesta más neutra.

El último, el A (Advanced Efficiency) solo debería emplearse para ahorrar combustible. Cuando no se busca ese fin el coche puede parecer perezoso en la respuesta al acelerador.

Alfa Romeo Stelvio. Foto: EFE

Por lo que respecta a la unidad probada por Efe, está propulsada por el motor de gasolina 2.0 de 200 CV. Tiene un par máximo de 330 Nm a partir de 1.750 rpm, con lo que garantiza una respuesta muy parecida a la de un propulsor turbodiesel desde bajas revoluciones.

Puede alcanzar hasta 215 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 7.2 segundos, con un consumo mixto homologado de 7 litros (el balance de la prueba ha sido algo más de dos litros superior, porque se ha realizado gran parte de ella en el modo D).

Para los que busquen mayor deportividad decirles que hay un Stelvio V6 bi-turbo con 510 CV. Para el común de los mortales con el motor de gasolina de 200 CV tendrán más que suficiente para viajar con comodidad y celeridad por autopista y para un pasar un rato divertido por las carreteras de puerto.

Destacar que este gasolina de 200 CV está asociado a una transmisión automática de convertidor de par con 8 relaciones y amplias levas en el volante para tomar el control.

Aunque no es tan suave como las de doble embrague tiene un comportamiento muy agradable que invita a hacer kilómetros y kilómetros.

Alfa Romeo Stelvio. Foto: EFE

Interior del Stelvio

Como buen rutero que es, el Stelvio goza de un amplio maletero -su acceso puede ser eléctrico- en el que distribuir con facilidad el equipaje de cinco personas.

Por cierto, cuatro viajarán más amplias en su interior, ya que la plaza central -como es habitual en la inmensa mayoría de los coches- cuenta con menos espacio y las piernas han de ir encogidas por el túnel central, que aloja salidas de aireación.

A lo que no se puede poner pega alguna es a la altura interior. A pesar de que el modelo probado monta techo panorámico practicable, hay espacio suficiente para personas de más de 1,80 metros de altura. Lo mismo sucede en la distancia para las piernas. Con un conductor con la altura citada, el pasajero de detrás puede viajar ampliamente sin tocar el respaldo del asiento delantero con las rodillas.

El ambiente que desprende el interior es de calidad, con plásticos blandos y remates en color madera, que contrastan con el color negro predominante típico de un modelo con versiones deportivas.

El puesto de conducción es elevado y no entorpece en las maniobras el pilar delantero, como pasa en algunos modelos de la competencia.

Todo queda a mano. El sistema de infoentretenimiento es el Alfa Connect, que destaca por una interfaz HMI de última generación que facilita el paso de un menú a otro, los cuales se contemplan en una pantalla central (de 6.5 pulgadas de serie y de 8.8 opcional).

Exteriormente, el Alfa Romeo es un SUV que llama la atención, porque su imagen es más deportiva que la de sus competidores, que en general han apostado por líneas más robustas.

Por el contrario, en el Stelvio las líneas son fluidas y transmiten dinamismo.

La parte frontal, con amplias entradas de aire y una parrilla con forma de V, contrastan con los amplios faros horizontales.

En el lateral sobresale la línea de los hombros y el alerón montado en la zaga trasera, donde los faros, en una posición elevada, transmiten solidez y anchura al coche.

En definitiva, la primera incursión de Alfa Romeo en el mundo SUV se ha resuelto con nota. El Stelvio es un todocamino diferente al resto por el diseño italiano del que hace gala y por un comportamiento noble, que le hará destacar en la subida de los puertos hacia las pistas de esquí nevadas.

Competidores tiene y muchos, por lo que no le será fácil hacerse un hueco en las listas de ventas.

Atributos también y hermanos de gama con motorizaciones diésel y gasolina suficientes para conseguirlo. Su precio está en la zona media y seguro que en el concesionario se podrán obtener descuentos que lo hagan aún más apetecible.