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Alerta S&P por riesgos financieros a próximo Gobernador de Coahuila
La calificadora Standard and Poor’s advirtió que la siguiente administración estatal enfrentará importantes desafíos de liquidez y en materia fiscal, además que confirmó una calificación de “mxBBB” con perspectiva negativa para el estado, de acuerdo con los analistas financieros.
Al 12 de abril de este año, la calificación se mantenía en mxBBB con perspectiva negativa en la escala nacional, según la analista Abril Canizares.
Sin embargo, el pasado viernes, el secretario de Finanzas de Coahuila, Ismael Ramos, dio a conocer que durante la Semana de Pascua quedará concretada una nueva reestructura de la deuda pública, con la cual se obtendrá una mejor tasa de interés al disminuirse casi un punto porcentual.
Standard and Poor’s Global Ratings emitió un comunicado el pasado 27 de febrero en el cual se destaca que se confirma la calificación de riesgo crediticio de largo plazo en escala nacional, mxBBB, y que la perspectiva se mantiene negativa.
Algunas de las consideraciones son que la futura administración estatal afrontará desafíos en materia fiscal y de liquidez.
Los analistas estiman que las tasas de interés presionarán al Presupuesto del Estado en 2017 y 2018, ante el alto nivel de endeudamiento que tiene, sin embargo, no se espera un impacto negativo en la economía local por los cambios en la política económica de EU.
“La perspectiva negativa refleja nuestra expectativa de que existe una en tres posibilidades que bajemos la calificación de Coahuila si observamos un debilitamiento en el desempeño presupuestal y en la posición de liquidez del Estado durante los próximos 12 meses”, explica el comunicado de S&P.
Algunos factores que se evaluaron de Coahuila son su marco institucional, el cual se encontró en evolución, pero desbalanceado, una economía promedio, una administración financiera débil, un desempeño presupuestal débil, una liquidez por debajo de lo adecuado, una deuda pública elevada, pero pasivos contingentes bajos.
Se explica además que el problema principal de Coahuila es su deuda pública, porque las recientes alzas en las tasas de interés podrían presionar de manera adicional al presupuesto estatal, esto debido a que el 98 por ciento de los créditos está contratado con tasa de interés variable y no cuentan con coberturas en su totalidad.
“En nuestra opinión”, señala la evaluación de S&P, “una de las principales limitantes de la calificación es la falta de una planeación financiera de largo plazo, que se ha traducido en débiles políticas institucionales de liquidez y disciplina fiscal a través de las distintas administraciones, aun cuando permanecen vigentes las cláusulas de disciplina fiscal estipuladas en los contratos de crédito. A esto se suman los riesgos de mayores gastos asociados al próximo proceso electoral y cambio de administración”.
Otra observación de S&P es que Coahuila no ha incrementado sus impuestos, pero sí ha recortado la inversión.
¿Qué variables afectarían al próximo gobierno?
Estas condiciones consideraron los analistas de S&P para evaluar los retos financieros de la próxima administración