La Federación Alemana de Fútbol rechazó las acusaciones de racismo de Mesut Özil, quien comunicó su retiro de la selección germana tras la polémica desatada por la publicación de una foto suya con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.

"Rechazamos que se haya relacionado a la federación con el racismo. La DFB se compromete desde hace años en gran medida con la integración en Alemania", señaló el organismo en un comunicado difundido en la red social Twitter.

"La diversidad es una fortaleza, no solo en el fútbol. Por eso nuestro trabajo de integración en todos los niveles tiene una importancia central", agregó.

Desde la Federación lamentaron que Mesut Özil, quien tiene raíces turcas, tuviese la sensación de haber sido objetivo de consignas racistas y de no haber sido defendido de forma suficiente, como fue el caso de Jerome Boateng años atrás.

"Pero era necesario que Mesut Özil, como ya hizo Ilkay Gündogan, diese una respuesta por esta foto independientemente del resultado en el Mundial de Rusia. En la DFB ganamos y perdemos juntos, como un equipo que somos", insistió a continuación.

El organismo subrayó asimismo que desde las categorías inferiores a la selección absoluta, los jugadores y jugadoras con raíces extranjeras forman parte de la DFB. 

"Jugamos y convivimos con nuestras diversas raíces familiares, nuestras religiones y nuestras culturas", rezaba el escrito.