Aldo, el joven saltillense que nació líder y obtuvo una beca excelencia

Ser el mejor estudiante y aprovechar las oportunidades que se le presentan, han llevado a Aldo a representar a México en concursos internacionales con excelentes resultados; donde se presenta deja huella
La función de un líder es motivar, crear, transformar, influir... todo eso hace Aldo con suma facilidad a sus escasos 21 años. Foto: Marco Medina
Cuando me dan esa noticia (haber ganado la beca en el ITESM) me quedé en shock”
Aldo Hernández Coronado

POR KARLA TINOCO / FOTOS MARCO MEDINA​

Dicen que los sueños se convierten en realidad cuando mantienes los ojos abiertos a las oportunidades que se van presentando en el camino, así fue como Aldo Hernández Coronado, un niño que estudiaba en una primaria pública, fue formando el suyo: estar en el Tec de Monterrey. 

En ocasiones escuchaba historias de éxito contadas por los adultos sobre que del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) egresaban profesionistas que estaban entre los mejores de México, por eso, cuando pasaba en el coche con su familia cerca del plantel se imaginaba estudiando en las grandes aulas del “Tequito”.

Pero las aspiraciones de Aldo no eran sencillas, porque sus padres no veían factible que el menor de sus hijos se ilusionara con ingresar a una de las mejores universidades privadas del país, pues no contaban con las posibilidades económicas necesarias para costear sus estudios. 

Su padre, Vicente Hernández López —un maestro de Primaria— veía cada vez más difícil que el menor de sus hijos cumpliera el más grande de sus sueños, pues su sueldo era el sostén económico de la familia y había otros gastos que imposibilitaban que estudiara ahí. 

Pero desde pequeño, Aldo, ahora de 21 años, dio visos de alcanzar lo que se proponía; se caracterizó por ser el mejor estudiante y por aprovechar las oportunidades que se le presentaban en actividades extracurriculares, por eso desde que estudiaba la Primaria participaba en foros educativos, concursos de olimpiadas del conocimiento en matemáticas, en la escolta y en cualquier actividad que cívica o de conocimientos. 

Ya en Secundaria comenzó a apasionarse por los concursos de declamación. También ganó premios de lectura y siempre era coronado como el mejor estudiante porque sacaba los primeros lugares en aprovechamiento, tanto que en Primaria, Secundaria y Preparatoria obtuvo el primer lugar en desempeño académico. 

Cuando egresó de Secundaria sus amigos lo motivaron a que empezara la Preparatoria en el Ateneo Fuente; pero su padre se opuso porque estaba lejos de su casa e intentó convencerlo para que estudiara en un CBTIS y egresara de una carrera técnica. 

Aldo Hernández ha puesto el nombre de México y Coahuila muy en alto en países como Panamá, Japón, Colombia, Dubai y España. Foto: Marco Medina
Aldo Hernández Coronado
Esos sueños que te proporciona el Tec son realmente impresionantes”

Aunque Aldo Hernández se rehusaba a cursar una carrera técnica en el CBETIS, con el paso de los días constató que su nueva preparatoria también tendría otras alternativas para ofrecerle. Tras inscribirse en los concursos de oratoria y declamación, conoció a su mentora María del Socorro Vásquez Garza, definida por el muchacho como una mujer respetable, gran amiga y asesora de la vida. 

“Me acuerdo que en el primer concurso empecé a decir la poesía y a los cinco minutos se me olvidó. Delante de toda la gente me empecé a tronar los dedos y después de 10 segundos la retomé, pero más que un fracaso lo sentía como una oportunidad para regresar, seguir participando y tener más preparación”, recuerda el joven.

A partir de ahí se preparó tanto que empezó a ganar concursos de oratoria municipales, estatales, de debate político e incursionó en concursos de tecnología e incluso fue ganador del Parlamento Juvenil que le valió ser diputado por Coahuila durante dos días. 

Gracias a su primer tropiezo, actualmente cuenta con más de 78 participaciones en concursos nacionales e internacionales. 

En uno de los concursos de oratoria en los que participó, una de las juezas lo felicitó y le preguntó qué quería estudiar. Él, resignado, respondió que estudiaría una ingeniería en el Tecnológico de Saltillo aunque una de sus aspiraciones era entrar al Tec de Monterrey. 

La juez le contó de “Líderes del mañana”, un programa de becas del 100 por ciento que otorgaban en el ITESM, y el muchacho no tardó en ir y confirmar la noticia en el plantel. Ahí le dijeron que al día siguiente se cerraría la convocatoria, por lo que era necesario que al día siguiente presentara un examen para ver si era candidato o no para ingresar. 

—“¿Y qué hay de los cursos?, sé que a los alumnos les dan un curso de preparación para el examen”, preguntó preocupado.

—“Ya no hay tiempo, si quieres presentar el examen, es mañana”, —le respondieron. 

Llegó a su casa apurado y comenzó a estudiar desde esa misma tarde. Invadió su recámara de libros, libretas, y no dejó de devorar sus apuntes; a las 03:00 de la madrugada su papá tocó su puerta con un chocolate caliente en la mano, pues sabía que durante horas Aldo no había salido a comer. Así transcurrió toda la noche hasta las 10:00 horas del día siguiente para después comenzar el examen que terminaría entre las 15:00 y 16:00 horas. 

 “A las dos semanas me confirmaron que había obtenido el puntaje y eso me llenó de mucha alegría porque sólo tuve para estudiar un día y aun así pasé. Aldo formó parte de un proceso de selección de 3 mil estudiantes y quedó entre los mejores 200 del país. 

Foto: Especial

La siguiente etapa incluía un estudio socioeconómico, un encuentro con sus papás y finalmente una entrevista en la que el joven fue cuestionado sobre sus actitudes y pensamientos sobre liderazgo.

En ese entonces Aldo representaría al CBTIS 97 en unos concursos tecnológicos en Puebla, junto a un grupo de compañeros, pero no contaba con que los organizadores del programa “Líderes del mañana” pretendían tener una última entrevista con él junto a sus padres. 

Aldo titubeó porque en ese momento estaba lejos de Saltillo y era imposible estar presente en la reunión; sin embargo, propuso que sus padres acudieran a la cita mientras que él estaría presente a través de una videollamada. 

Aldo logró la beca al 100 por ciento en el ITESM.

“Cuando me dan esa noticia me quedé en shock. Mis papás estuvieron muy emocionados, a ellos se les salían las lágrimas como a mí, ahí les agradecí por todo el apoyo”, recuerda.
 
Un par de semanas después, a inicios de junio, los directivos y compañeros del CBTIS 97 pidieron a Aldo que fuera el orador durante la ceremonia de graduación. En esos días también recibió una de las noticias más duras que ha recibido en su vida: la sorpresiva muerte de su padre. 

“Ese fue un golpe muy duro porque había pasado momentos muy buenos a su lado: la aceptación de la beca y ser elegido como el orador de la ceremonia”, dice. 

Tanto su familia, amigos y compañeros insistieron en que tendría que ir a la graduación y dedicar unas palabras para el resto de sus compañeros; no fue fácil, pero se decidió a dedicar un gran discurso en honor a su padre y a sus compañeros egresados de la generación. 

Durante su primer semestre en el Tec de Monterrey representó a México junto a otro compañero en una feria de tecnología y ciencias, en Salamanca, España. 

“Esos sueños que te proporciona el Tec son realmente impresionantes, tanto por las facilidades que te da, las relaciones que construyes, las personas que pone en tu camino, las oportunidades que se te brindan, proyectos, eventos y todas esas cosas que he pasado y agradezco mucho”, agrega. 

En 2013 representó  a México en Colombia en un concurso de declamación, donde obtuvo el segundo lugar internacional. 

Estar en el ITESM también le ha permitido conocer a coaches Exa-tec de la talla de Rodolfo Riva Palacio Alatriste, director de Huevo Cartoon; Víctor Acosta y Margarita Chávez, empresarios mexicanos instalados en Houston; y Armando Castilla Galindo, director de VANGUARDIA. 

Desde 2014 comenzó el proyecto “Jóvenes sin límite, mundos sin fronteras”, el cual consiste en brindar conferencias de liderazgo y motivación personal a estudiantes de Secundaria y Preparatoria.  

Dentro del sistema Tec, Aldo actualmente apoya a cinco jóvenes de distintas partes del país y a ellos les comparte consejos de cómo mejorar sus calificaciones, convocatorias, etc. 

Actualmente Aldo estudia el sexto semestre de Ingeniería en Innovación y Desarrollo en el ITESM.

A sus 21 años ya ha recibido al menos tres ofertas de trabajo para iniciar en San Pedro Garza García, en Houston y en una empresa informativa en Saltillo.