Ciudad de México. Con la conclusión de la negociación del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM), el país tendrá beneficios para abrir nuevos mercados a los alimentos y las bebidas, como el tequila, el pollo y los espárragos, mientras que para Europa se reconocerán las indicaciones geográficas en el país.

Luego de que el 30 de mayo de 2016, el titular de la Secretaría de Economía (SE), Ildefonso Guajardo, y la Comisaria de Comercio de la Unión Europea (UE), Cecilia Malmström, iniciaron las negociaciones para la modernización del acuerdo, también comenzó la revisión del pilar comercial, el cual incluía un capítulo de propiedad intelectual, que buscaba el reconocimiento y protección de las indicaciones geográficas por parte de México y el bloque económico europeo.

El concepto se define como aquella que identifica un producto originario del territorio de un país o de una región o localidad y que por su calidad o características se debe sólo a su origen geográfico.

Como parte del proceso de revisión, la UE envió a México una lista de 340 productos con denominación de origen que incluía vinos, carnes, confitería, cervezas, galletas, lácteos, entre otros productos.

Dicho tema se convirtió en uno de los obstáculos para que concluyeran meses atrás las negociaciones, pues las indicaciones geográficas protegen, por ejemplo, el nombre “champagne” que sólo puede ser usado para el vino espumante del norte de Francia.

Para los productores de lácteos en México resultó un problema, pues en el país se produce queso tipo manchego, por lo que de aceptar la demanda, la palabra “manchego” estaría violando los acuerdos de sólo utilizarse para el queso con leche de oveja del centro de España.

La Comisión Europea señaló en un comunicado que las partes acordaron protger contra la imitación a los 340 productos. “Esto significa que los productores de delicadezas tradicionales de la UE no lucharán contra las copias y cuando los consumidores compren productos estos pueden hacerlo sabiendo que están comprando lo real”, indicó en un comunicado.

El presidente de la Confederación de Cámara Industriales (Concamin), Francisco Cervantes, dijo que se cuidaron los intereses de los sectores agroalimentarios y otros temas sensibles como es el caso de los lácteos.

Agregó que se logró mantener la condición de las indicaciones geográficas en ciertos productos de interés para México como es el tequila.

La SE informó que el nuevo marco legal elimina aranceles a productos de México como el jugo de naranja, atún, jarabe de agave, la ovoalbumina, frutas y vegetales. También se logró proteger a los productos sensibles, como manzanas, duraznos y productos lácteos.

Además amplía la cobertura en el comercio de servicios, pues incorpora telecomunicaciones, la entrada temporal de personas y servicios relacionados con la economía digital; y se refuerzan las disposiciones para la protección de las inversiones, incluyendo un moderno mecanismo de solución de controversias.

En el sector automotriz también se lograron condiciones que además de blindar esa industrial, permitirán una mejor negociación con otros tratados comerciales.

Si bien al principio sólo se buscaba ampliar el TLCUEM, Malmström declaró en una de sus visitas al país que el nuevo texto sería un nuevo acuerdo, más que una actualización.

El tratado también abarca la protección de los derecho humanos, capítulos sobre cooperación política y para el desarrollo, además de la investigación y el desarrollo.