Dos días lleva Celestino Cilos Hernández, de 80 años, en las instalaciones de la Unidad de Integración Familiar (UNIF), luego de que fuera sacado del domicilio donde habitaba con su hija y su yerno en la colonia San José de los Cerritos, en la calle San Pablo. 

El hombre, quien ha sido apoyado por los oficiales de la dependencia en darle de comer y auxiliarlo en lo que necesita, pide a la familia que se hagan cargo de él, pues lo que necesita es amor y cariño.

Los trabajadores de la dependencia ya no saben qué hacer, pues han acudido a los domicilios de todos los hijos y en un principio dijeron que irían por él, pero nunca fueron.

Su hija Elizabeth, con quien vivía, a pesar de contar y tener ella la tarjeta de su padre del Programa Bienestar, solo cobra el dinero y no apoya a su padre, a quien su esposo le pegó con un martillo en la mano ocasionándole una lesión.

Personal de la UNIF ha ido a todos los domicilios de sus hijos; en Valle Verde vive su hijo Celestino en la calle Gardenias; en Felipe Berriozábal tiene domicilio Esteban, a quien no se localizó; en la calle Insurgentes de la colonia Patria Nueva vive Abraham y hasta se contacto a su hija Magali, quien vive en Piedras Negras.

Sin embargo, nadie quiere hacerse responsable de su padre, por lo que podrían tomarse acciones legales en contra de los hijos para que, con una orden emitida por un juez, no lo desamparen.