El desayuno es conocido como la “comida más importante del día”.

Los estudios muestran que desayunar está vinculado a beneficios como una masa corporal más sana, mejores calificaciones entre los estudiantes y mayor capacidad de resolución de problemas. La primera comida del día nos abastece las reservas de energía, pero a pesar de aportar numerosos beneficios, también es la que más comúnmente se salta. Se estima que entre el 12 y el 30% de los niños y adolescentes no desayunan todos los días.

A veces se retrasa el despertador, tiene que llevar a niños enérgicos a la escuela o salir temprano al trabajo, y por eso es probable que a usted le cueste desayunar bien. Aquí van cuatro consejos para ayudarle a empezar bien el día:

1. Planifique con anticipación

A veces la forma más fácil de luchar contra la falta de tiempo para desayunar por la mañana es anticiparse.
Hay muchas comidas del desayuno que se pueden preparar por adelantado. Con sólo cortar frutas, congelar burritos para el desayuno o armar viandas la noche anterior se pueden ahorrar minutos valiosos por la mañana. Además, tener la heladera y la despensa bien llenas de opciones saludables para desayunar le hará más fácil la mañana.

Se ha demostrado que un desayuno sano nos ayuda a decidir mejor qué comer más adelante. Si satisfacemos nuestra hambre por la mañana, no necesitaremos ponernos al día durante el almuerzo, la merienda y la cena. Además, planear de antemano un buen desayuno nos ayuda a decidir qué comer durante el día.

2. Incluir varios tipos de alimentos

Un modelo excelente para planificar una merienda saludable es usar los principios (en inglés) de MyPlate.
Cerciórese de incluir alimentos de varios grupos alimenticios. Los alimentos con proteínas, como el huevo, la mantequilla de maní o el yogur, pueden hacerlo sentirse saciado por más tiempo, lo cual hará más sencillo llegar al almuerzo.

Hay incontable cantidad de combinaciones que se pueden usar para crear un desayuno bien equilibrado.

3. Tomarse un tiempo para sentarse a comer

Por más de que para muchos “rápido” sea un sinónimo de “desayuno”, tomarse un tiempo para comer aporta muchos beneficios.

Si usted se toma su tiempo para planificarlo, haga lo mismo para sentarse a disfrutarlo. Cuando comemos con plena atención, no sólo logramos disfrutar la experiencia, sino que también nos volvemos más capaces de intuir cuánta hambre sentimos.

Si sus horarios lo obligan a desayunar al paso, planifique hacerlo con porciones realistas y asegúrese de que lo que elija sea bien nutritivo. Llevarse una vianda saludable puede ser tan sencillo como llevarse calorías vacías.

4. Habituarse

Todo se vuelve más sencillo después que se transformó en un hábito. Recuerde que planificar un desayuno saludable no tiene por qué ser complicado ni llevar mucho tiempo.

Debe ser algo simple y disfrutable, para que su cuerpo tenga ganas de hacerlo. Pequeños cambios pueden arrojar grandes resultados. Decídase hoy a comenzar bien el día cada mañana comprometiéndose a desayunar.