12 propósitos para ser un poco más feliz este año

Usted está aquí

12 propósitos para ser un poco más feliz este año

Ser feliz es una decisión personal que pasa para empezar por proponérselo, incluso, como propósito para el año nuevo

MADRID.- Generalmente el día 31 es un día de mirar hacia atrás y el día primero comenzamos a pensar en l0 que nos gustaría hacer este año. La mayoría de la gente lo resume en apuntarse a inglés y al gimnasio, pero quizás lo que debas proponerte no es mejorar tu línea ni tu manejo de idiomas extranjeros, sino cambiar ciertas rutinas para conseguir el mejor de los objetivos: ser un poco más feliz en este año. Aún no es tarde.

Para ello hemos pedido a dos expertas que nos den sus 12 propósitos para empezar con buen pie este 2016:

1. Haz tu mapa del tesoro: 
La primera idea que propone la psicóloga Silvia Congost es pararnos a pensar cuáles son los objetivos que queremos cumplir este año, de forma realista, y plasmarlo en una cartulina grande, como si fuera un mapa del tesoro. “Recorta imágenes, palabras, frases, fotos, etc., que representen aquellos objetivos que has descrito. Es importante que sean logros que aunque no sepas cómo conseguir, sean realistas y posibles”. Pon la cartulina en un lugar visible todo el año.

2. Crecer: 
Eso que a veces nos da tanto miedo, crecer, se convierte en algo positivo cuando hablamos de crecimiento personal. Se trata de “conocernos más a nosotros mismos”, lo cual “nos ayuda a perdonarnos, a darnos lo que merecemos y a sacar todo nuestro potencial para lograr lo que realmente deseamos”.

3. Agradecer: 
Nos encanta sentirnos víctimas y quejarnos de lo que no tenemos. “Sin embargo, esto no hace más que alimentar nuestras emociones más negativas como la rabia o la inseguridad y nos impide avanzar”. Este año podemos dar la vuelta a eso “si intentamos ante cualquier suceso buscar la parte positiva y preguntarnos ¿de esto qué puedo agradecer?”, seguramente nos haga conscientes de lo afortunados que somos, y nos lleve a crear más fortuna todavía.

4. Da valor a los demás: 
“Estamos acostumbrados a la desaprobación. Criticamos y desaprobamos y estamos acostumbrados a pesar de ser muy tóxico y destructivo”, explica Congost. Cambiar esta dinámica está en nuestras manos. “Te propongo que practiques el reconocimiento, que intentes cada día reconocer a alguien por una cualidad suya, por un logro o por algo que admiras de esa persona”.

5. Lo difícil primero: 
Tendemos a huir de las cosas complicadas, y a veces, por eso mismo, acabamos atascados. “Si eres de los que tienes siempre muchas cosas por hacer, acostúmbrate a quitar del camino lo que más te cueste, en primer lugar. Esto te ayudará a sentirte más liviano”.

6. Dar también es recibir: 
“Estamos tan centrados en nuestras cosas, trabajo, problemas, que nos olvidamos de quienes dan realmente sentido a nuestras vidas. Familiares, pareja, amigos…”. La psicóloga insiste en que es importante que les demostremos con actos, y no solo palabras, que pensamos en ellos. “Ya sea con una llamada, organizar una cena o con un detalle, les alegrará y nos hará más felices también a nosotros”.

7. Dedícate tiempo: 
Si nos cuesta sacar tiempo para los demás, dárnos tiempo para nosotros nos cuesta más. Así lo expone la coach emocional Nuria Álvarez, que propone “darnos un respiro, detenernos y permitirnos un momento de tranquilidad, para escuchar nuestras necesidades, atenderlas y no posponer el cuidarnos”. Dedicarse 5 minutos cada día es posible, y “es la mejor manera de evitar el estrés y la ansiedad”.

8. Vivir en el presente: 
“Pasamos mucho tiempo centrados en lo que nos preocupa, en pensamientos sobre lo que pudimos haber dicho o hecho y sobre lo que haremos o diremos mañana. Parece que el tiempo se nos escapa y, sin embargo, no hemos vivido el día de hoy”. Si queremos sentirnos más serenos, quizás la clave esté en disfrutar más del presente, de las sensaciones de cada momento. “Ser conscientes del aquí y ahora” apunta Álvarez.

9. Pensar en momentos: 
No dejes que ese día haya pasado en balde. Antes de dormir, piensa al menos un momento feliz que hayas pasado ese día. Una sonrisa, un abrazo, una conversación interesante, el haber probado algo nuevo… Vete a la cama no solo pensando en los problemas y en las angustias, sino en lo que ha hecho que ese día valga la pena. La felicidad más que un estado continúo son momentos, y es que como recuerda la coach emocional “si consideramos la felicidad como una meta o como un estado de euforia o alegría permanente, nos encontraremos en una búsqueda constante de la felicidad… Sin resultado”.

10. Equivocarse es de sabios: 
Álvarez explica que otra barrera para nuestra felicidad es que la percepción que tenemos del error suele ser negativa. “Cuando cometemos un error, o fracasamos, nos sentimos ridículos, comenzamos a desconfiar de algunas de nuestras capacidades, nos enfadamos con nosotros”. Pero cometer errores es parte del aprendizaje. Por ello, la experta insiste en “dejar de sentirnos culpables y arrepentidos por cada equivocación o fallo; es agotador y nos hace más daño”.

11. Celebra tus logros: 
Cuando hablamos de cumplir metas, hablamos también de sentirnos felices por realizarlas. Quizás cuando repases el año pasado no debas solo fustigarte, sino premiarte por todo aquello que sí conseguiste. “No podemos olvidarnos, en este camino hacia la meta, de celebrar los logros que vayamos consiguiendo”.

12. No busques la felicidad, vívela: 
La última reflexión es: “Dejar de esperar el momento perfecto o esa persona que creemos traerá la felicidad”, porque “la felicidad es un camino por recorrer, no un destino al que llegar”. Por ello, Álvarez concluye destacando que el último propósito para este año sería “ ser feliz como una elección personal y no circunstancial. “Creer que podemos (y merecemos) ser felices, incluso cuando no tenemos aquello que anhelamos, es el primer paso. Por ello, si decides ser feliz, piensa qué aspectos de tu vida van en contra de esa decisión. Comienza a cambiar o eliminar aquello te impide serlo y fomenta aquello que va acorde con tu decisión”.