11 síntomas de cáncer en niños y adolescentes que debes conocer

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11 síntomas de cáncer en niños y adolescentes que debes conocer

Foto: Tomada de Internet
Si tu hijo tiene alguno de los síntomas mencionados aquí, no los ignores

Ciudad de México. Durante cuarenta años, el mayor obstáculo para curar el cáncer infantil han sido los diagnósticos tardíos; nadie piensa que su hijo tiene cáncer. Además, los síntomas pueden ser similares a los de muchas otras enfermedades infantiles, lo que dificulta diagnosticarlo a tiempo. Sin embargo, la mayoría de las enfermedades infantiles (que por lo general son virales) desaparecen entre siete y diez días después de surgir. No es el caso del cáncer.

Debes recordar que los niños no son adultos pequeños. Su fisiología es diferente, por lo tanto las señales del cáncer también serán diferentes. Pero casi nunca se menciona la prevención del cáncer infantil ya que no se pueden detectar muchas de las causas. Existen algunos factores de riesgo —por lo general, la predisposición genética y causas asociadas a infecciones virales— y la incidencia del cáncer es menor en los niños que en los adultos. Además, las tasas de cura de los niños son más altas que las de los adultos.

Préstales atención a las quejas de niños y adolescentes. Comprueba si persisten los síntomas a pesar de un tratamiento.

Síntomas del cáncer infantil

Pérdida de peso inexplicable y persistente

Dolor en los huesos y las articulaciones al jugar o durante otras actividades

Vómitos y dolor de cabeza, por lo general a la mañana;

Chichones que no bajan, por lo general en el cuello, las axilas, la ingle y el abdomen

Más panza

Petequias: manchitas rojas que indican hemorragias de los vasos sanguíneos, por lo general los capilares

Manchas violetas en la piel (hematomas)

Brillo blanquecino de la retina al exponer el ojo a la luz

Cansancio y palidez constantes (anemia)

Una fiebre persistente de origen indeterminado o desconocido

Infecciones frecuentes, lo que indica una inmunidad baja

Si detectas uno o más de estos síntomas en tu niño o adolescente, consulta a un médico. Si el problema persiste incluso tras una visita o recibir tratamiento, vuelve e insiste en que se haga un diagnóstico más cuidadoso o pide una segunda opinión.

Los tipos más comunes de cáncer infantil y adolescente son

Linfoma

Este tipo de cáncer ataca el sistema linfático, una red de órganos y tejidos responsable de la defensa orgánica y el transporte de un fluido llamado linfa, uno de los componentes del sistema sanguíneo que interviene en la nutrición celular.

Leucemia

Un cáncer que afecta a los glóbulos blancos (leucocitos), que también están a cargo de defender el cuerpo. Esto afecta el funcionamiento de la médula, lo que impide la producción de glóbulos normales y causa problemas como anemia y hemorragias y deja al cuerpo sin defensas contra las infecciones. Su tasa de incidencia es del 30% (alta).

Tumor del SNC

Este tumor está ubicado en el sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal). Su tasa de incidencia (25%) es la segunda más alta después de la de la leucemia (30%). Los síntomas dependen de la localización y el tamaño del tumor. Por lo general, el tumor obstruye el flujo de fluido cerebral y aumenta la presión intracraneal. Esto provoca migrañas severas y vómitos en el paciente.

Neuroblastoma

Más común en los menores de cinco años, el neuroblastoma afecta el sistema nervioso periférico. Puede generar chichones en el abdomen, el cuello o la pelvis.

Tumor de Wilms

Este tumor ataca los riñones y es más común en niños de dos a cuatro años.

Retinoblastoma

El retinoblastoma surge en la retina y ataca el ojo.

Osteosarcoma

Este tipo de cáncer ataca los huesos, especialmente el área alrededor de la rodilla, y es más común en menores de quince años. Es un tipo agresivo de cáncer y por lo general se expande a los pulmones.

Sarcoma de partes blandas

Un tumor de los tejidos conectores (músculos).

La buena noticia es que actualmente un 70% de los pacientes se cura por medio de varios métodos de tratamiento y algunos tipos de cáncer tienen una tasa de cura más elevada, de 90%. Desafortunadamente, en el caso de los tipos más agresivos (que son menos comunes), la tasa sigue siendo de 20%. Sin embargo, independientemente del tipo de cáncer, el diagnóstico temprano es esencial para la cura.