Autor de notables novelas y relatos de ciencia ficción en los que destaca la reflexión filosófica, el escritor británico Arthur C. Clarke es recordado este 16 de diciembre en el centenario de su nacimiento.

Arthur C. Clarke nació el  16 de diciembre de 1917 y desde niño estuvo interesado por la ciencia desde pero no dispuso de recursos para seguir una carrera universitaria.

Su participación en la Segunda Guerra Mundial, alistado en la Royal Air Force, le permitió sin embargo entrar en contacto con la nueva tecnología del radar, señalan sus biógrafos.

Durante la contienda publicó sus primeros relatos sobre la conquista del espacio y, en un artículo aparecido en 1945 y acogido con escepticismo por los especialistas, predijo detalladamente el uso de un sistema de satélites para las telecomunicaciones.

En sus primeros años como escritor usó el seudónimo de Charles Willis en tres ocasiones, y una vez el de E. G. O’Brien.

Es especialmente conocido por obras como “Luz de Tierra” (1955), “Una catarata de polvo lunar” (1961) y “Las fuentes del paraíso” (1979).

Sobre la base de uno de sus cuentos cortos, "El centinela" (1951), preparó junto con Stanley Kubrick el guión para el filme “2001: una odisea del espacio”, que apareció también como libro en 1968 y del que luego publicó dos secuelas en 1983 y 1988.

El relato de Clarke insistía en la aparición de unas mentes superiores que, desde fuera de nuestra galaxia, se hacían indirectamente presentes en la Historia humana.

A la vez que empezó a ser reconocido como autor de ciencia ficción, desarrolló un considerable interés por la exploración submarina en Ceilán (la actual Sri Lanka), y relató sus experiencias en este campo en una serie de libros de los que el primero fue “La costa de coral” (1956).

En 1980 ganó el premio Hugo de novela por “Fuentes del paraíso”. Poco después, una enfermedad degenerativa del sistema nervioso lo incapacitó para la escritura. Sin embargo, en 1989 publicó “Días increíbles: una autobiografía de ciencia-ficción”.

El conocido escritor y divulgador científico británico Arthur C. Clarke murió el 18 de marzo de 2007, a los 90 años de edad en su casa de Colombo, capital de Sri Lanka, debido a una insuficiencia neumológica.