Postergan al 10 de octubre apelación contra las Pussy Riot

espectaculos

Usted está aquí

Postergan al 10 de octubre apelación contra las Pussy Riot

Wolfgang Jung y Benedikt von Imhoff /DPA
Las acusadas están en prisión desde marzo.
Moscú, Rusia.- Una corte de Moscú pospuso hoy hasta el 10 de octubre el juicio de apelación en el caso de la banda punk Pussy Riot, por el pedido de una de las acusadas de cambiar de abogados.

La jueza aceptó la solicitud de Yekaterina Samuzevich, la mayor de las tres acusadas, de 30 años, que señaló que tiene "profundas diferencias" con sus abogados y que quería por eso ser representada por otros.

Un portavoz del tribunal acusó a la artista de hacer uso de una "táctica de dilación".

Mientras tanto, frente al edificio del juzgado la policía detuvo a varios manifestantes.

La corte debe decidir si confirma la sentencia de dos años en un campo de trabajo para las artistas por vandalismo por odio religioso dictada el 17 de agosto, después de que las tres cantaran una canción de protesta contra el presidente Vladimir Putin en una iglesia.

Las acusadas están en prisión desde marzo. Los grupos de derechos humanos critican el proceso, que consideran políticamente motivado, y los abogados de las jóvenes quieren obtener una absolución, ya sea en Rusia o ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Cuando Samuzevich declaró desde la pecera de cristal del tribunal en el que estaban sentadas las tres que no estaba de acuerdo con su defensa, sus dos compañeras y los abogados la miraron sorprendidos.

Según el diario "Novaya Gazeta", las acusaciones de Samuzevich se deben al "uso poco transparente de donaciones para Pussy Riot" y porque los abogados les habrían ocultado cartas.

Por el contrario, el representante de la acusación civil Alexei Taratujin habló de "un acto concertado" y dijo temer que el 10 de octubre sean las otras dos acusadas las que despidan a sus abogados para alargar el proceso.

Tras el anuncio de la postergación del juicio, Nadeshda Tolokonnikova, de 22 años, Maria Alyojina, de 24 años -ambas madres de niños pequeños-, y Samuzevich volvieron a prisión preventiva.

"No se preocupen, todo va bien", declararon a una corresponsal de "Novaya Gazeta".

Frente al edificio del tribunal la policía detuvo a varias personas que exigían una condena más dura contra las jóvenes portando muñecas inflables y que criticaban el apoyo internacional a Pussy Riot.

Otros mostraban por el contrario su apoyo a las músicas cantando canciones críticas con el Kremlin de la banda punk, mientras que a su vez un tercer grupo de cristianos ortodoxos rezaba. La policía había hecho un gran despliegue de efectivos alrededor del edificio.

Representantes de la Iglesia ortodoxa rusa habían exigido antes del juicio a las jóvenes que se arrepintieran, algo que sería "bueno para su alma", según Vladimir Legoida, del Patriarcado de Moscú.

"Si con el arrepentimiento se pretende un reconocimiento de culpa, es muy improbable que eso pase", afirmó el abogado de las artistas Mark Feygin.

Las jóvenes han dejado claro que entienden su performance contra el presidente Vladimir Putin en una iglesia como un acto político y no lo consideran un delito. De hecho, ya se han disculpado ante los creyentes que se hayan sentido dolidos por la acción, señaló el letrado.