‘Solo puedo decir que si me dan otro Oscar, no lo voy a rechazar’: Gary Oldman
Habiendo ganado el Oscar por la increíble transformación como Winston Churchill en “Darkest Hour”, Gary Oldman vuelve a competir este año con otra verdadera historia del escritor Herman ‘Mank’ Mankiewicz que ya había recibido su propio Oscar por escribir el guion de “Citizen Kane” con Orson Wells... aunque en cine ahora propongan que el ganador como Mejor Guion solo había sido una sola persona. Resumiendo: Gary Oldman puede llegar a ganar un Oscar, al demostrar que Orson Wells jamás tuvo que haber recibido ningún Oscar por “Citizen Kane”.
-Además del nuevo rol de ‘Mank’, el mundo del cine lo reconoce por haber interpretado la historia de personajes tan reales como Churchill o el supuesto asesino de ‘JFK’ Harvey Oswald. ¿Desde el punto de vista del trabajo como actor hay alguna diferencia entre interpretar un personaje real donde hay muchísima más información en comparación con un rol inventado desde las páginas de un guion?-
“Antes que nada, si la persona no está más con nosotros y tienen familia como con Churchill, fue maravilloso pasar del otro lado del telón, para tener acceso a gente extraordinaria. Con Oswald, conocí a la hija, Marina Oswald. Y siento que también tenemos cierta responsabilidad por la memoria de esas personas y las elecciones que uno toma como actor, porque pueden afectar la gente que todavía vive. Pero con ‘Mank’, aunque obviamente estaba familiarizado con ‘Citizen Kane’, yo no sabía demasiado sobre Herman (Mank) y esta vez tuve que recurrir a una biografía y al buen guion de Jack Fincher”.
-Más allá de aquellos personajes reales, es también famoso por otros personajes clásicos de la ficción tan populares como el Comisionado Gordon de Batman o el villano de Harry Potter-
“Sirius Black, sí”.
-¿Hasta qué punto influye la visión de un buen director, cuando los personajes no tienen la referencia de una personal real?-
“Yo trabajé siete años con el director, Chris Nolan, durante las tres producciones de Batman y creo que solamente me dio una única indicación. En siete años, apenas vino y me pidió repetir una escena diciendo: Hay mucho más en juego, hagámosla de nuevo. Gordon casi siempre llegaba tarde, cuando Batman ya estaba ahí, siempre le ganaba. Y yo apenas tenía que decir: ¿Qué tenemos aquí?.
- ¿Y cómo reacciona si de repente le parece que un director no está dirigiendo ‘tan’ bien?-
“Es difícil. No estoy para pelearme con nadie. Yo tengo que estar al servicio del director. A lo mucho ofrezco mis ideas que pueden llegar a gustar o no. Como actor, es lo único que puedo hacer, llegar con imaginación al servicio de otros. No todo pasa por mí. Hay actores que se comportan en cierta forma en un estudio que para mí son imperdonables porque la producción de cine es un ejército de gente. Hay todo un equipo y no todo pasa por el protagonista o un personaje”.
Con una película que cuenta la historia de otra película, sobre la verdadera historia del guionista de “Citizen Kane”, es curioso que al estar nominado en diez categorías diferentes, “Mank” no figura entre las nominadas de este año como Mejor Guión Original. Y esa es otra historia que también merece ser contada: Para empezar, el guionista es nada menos que Jack Fincher el padre del director David Fincher (también nominado, junto a Gary Oldman y Amanda Seyfried). Pero este ‘nuevo’ guion sobre un ‘viejo’ guion, en realidad había sido escrito hace más de 20 años, cuando ninguno de los grandes estudios de cine se había interesado en filmar una película en blanco y negro, basada en otra película. Ahí es cuando Netflix se lleva el crédito, porque después del éxito de “House of Cards” no dudaron en aceptar la insistencia del director David Fincher, aunque el padre ya había fallecido 17 años antes.
-¿Pudo haber recibido este año una nominación al Oscar como Mejor Actor si ‘Mank’ no hubiera sido también nominada como Mejor Dirección con David Fincher?-
“En mi caso, con ‘Mank’ fue muy importante las conversaciones que tuve con (el director) David Fincher, porque desde los ensayos que hacíamos a las seis de la madrugada, antes de cada día de rodaje, él siempre era muy específico, muy preciso con la identidad de cada uno de los personajes. Hay veces en que el presupuesto no te permite hacer demasiadas cosas y muchas veces llegué a terminar alguna actuación preguntándome si pude haber explorado lo suficiente. Y con David Fincher, cavamos lo más profundo que pudimos. Los buenos directores saben lo que no quieren, aunque no siempre sepan lo que quieren. Pero te permiten mostrarles algo que los pueda sorprender, algo que sea mejor de lo que ellos imaginan. Es la mejor definición de David”.
-¿Netflix se merece también el crédito de las diez nominaciones al Oscar?-
“Y... Hoy por hoy, sin Apple o Netflix, el cine sería muy diferente. Por algo tardaron 20 años en filmar ‘Mank’. Nadie quería filmar una película en blanco y negro. Es una producción para nada usual que además muestra el peor lado de Hollywood. Aunque honra la época de oro del cine, también expone el negocio y para que un estudio invierta en una idea así... Dios los bendiga. La pandemia también expuso todavía más este estilo de cine y como el resto del mundo me pregunto si no fue una buena oportunidad para ver cosas más interesantes”.
Este año, la categoría del Oscar como Mejor Actor es una de las más difíciles de predecir. Sin ser el gran favorito, Gary Oldman igual impone su prestigio como actor, detrás de la excelente interpretación del verdadero guionista de “Citizen Kane”. Del otro lado de la competencia, habiendo sido nominado nada menos que seis veces, siendo el protagonista de “The Father”, Anthony Hopkins en verdad hace exactamente 30 años que no gana un Oscar desde “El Silencio de los Inocentes” de 1991. El coreano Steven Yeun, con su nominación por “Minari” tratará de repetir la gloria que el año pasado llevó a su país el éxito de “Parasites”. Y con “Sound of Metal”, el inglés Riz Ahmed parece ser el que menos posibilidades tiene porque la fama de “Black Panther” con el rol en “Ma Rainey's Black Bottom”, puede conseguir el voto emocional para Chadwick Boseman que falleció de cáncer en agosto del año en pasado. En el peor de los casos, aunque pierda esta vez, nadie podrá quitarle el prestigio como actor que Gary Oldman ya ganó, hace tiempo.
- ¿En los comienzos como actor tenía suficiente confianza como para imaginar ‘Algún día voy a ganar el Oscar’?-
“Yo no tenía la menor idea que podía llegar a ser bueno (como actor), cuando me decidí hacerlo, porque nunca antes lo había hecho. Cuando dirigí cine por primera vez, tampoco había hecho antes ningún cortometraje, ni algún video musical, nada parecido. Solo pensé que quería contar una historia. Me convencí por muchos, muchos años que yo no podía escribir nada. Estoy seguro que mucha gente se la pasa diciendo “No puedo hacer eso, no se puede hacer algo que nunca intentaste antes”. Y por muchos años, yo también decía que no podía hacer algo que nunca había intentado antes, hasta que tuve una historia que quise dirigir. Yo siempre salté a hacer cosas, porque sí”.
-¿Y encontró el reconocimiento del medio a medida que pasó el tiempo?-
“Sí, con el paso del tiempo hubo gente que me dijo “Podrías ser bueno en algo así”.
-¿Uno de ellos fue Francis Ford Coppola cuando lo contrató para interpretar al Conde Drácula?-
“Bueno, al principio lo rechacé porque Drácula no estaba entre mi lista de objetivos. Pero se trataba de uno de los mejores directores de cine en Estados Unidos. Para mí, Coppola es como un superhéroe del cine. Si hubiera sido cualquier otro director no hubiera aceptado, pero por él pensé que podía llegar a ser algo interesante. Incluso viajé a Napa, para tomar una prueba de audición y cuando conseguí el personaje trabajé incluso con una cantante de ópera”.
-¿El trabajo y la popularidad, en su caso, afectó en algún momento su vida privada, al nivel que hoy afecta la pandemia al cine?-
“Cuando me divorcié y fui padre soltero, tuve que tomar la decisión de quedarme en casa con mis hijos en vez de viajar por el mundo. Era el tiempo en que hubo un cambio enorme en la industria y todo se filmaba en Austria, Hungría, Bulgaria y todos esos lugares. Cada vez menos producciones se filmaban en Los Ángeles y yo tenía que viajar demasiado. Cuando pasó lo de Batman, en la primera ‘Batman Begins’, Chris Nolan ayudó mucho en ese sentido. Él también es padre y entendió mi situación. Y durante el primer rodaje yo viajé 27 veces ida y vuelta entre Los Ángeles y Londres, porque filmamos la mayor parte en Inglaterra y algunos lugares de Chicago. Y yo volaba aunque fuera por un día, volvía otros tres días, volaba por dos días y me volvía el fin de semana, para volver por otra semana a trabajar. Me acuerdo que una vez tomé el vuelo, salí del auto, entré a un edificio y eso fue todo. ‘Corte, muchas gracias’. A la mañana siguiente había vuelto en otro avión a Los Ángeles. Hoy, sería imposible hacerlo”.
- ¿Quiere decir que la familia y su vida personal también afecta la decisión de aceptar o rechazar algún trabajo?-
“Hay casos en que a mi edad, en ciertas ocasiones, me encuentro con algunos desafíos como pasó con Churchill. Yo sabía que iba a tomar cada molécula de mi ser si quería conseguir algo bueno. Tenía que trabajar, para mandar a mis hijos a la Universidad. Tenía que ser práctico. Tenía que vivir también mi vida y tenía facturas por pagar, para mantener la luz en casa. Tenía todas esas responsabilidades. Tampoco puedo quedarme en casa todo el tiempo esperando que llegue el mejor rol, porque después de ‘Beethoven’ no sé cuántos años pasaron hasta el siguiente éxito. Y después ‘Tinker Talior Soldier Spy' deben haber sido cinco o seis años...”.
- ¿Y piensa ganar esta vez con ‘Mank’?
“Solo puedo decir que si me dan otro Oscar, no lo voy a rechazar”.