Diputados de la Comisión de Igualdad y No Discriminación presentaron una propuesta de reformas y adiciones a diversos ordenamientos, para integrar el Consejo General del Instituto Electoral de Coahuila y el Tribunal Electoral del Estado con paridad de género y prohibir usar propaganda que contenga expresiones que discriminen a las personas o constituyan violencia política contra las mujeres.

Los diputados propusieron cambios a la Constitución Política del Estado, la Ley de Medios de Impugnación en Materia Político-Electoral y de Participación Ciudadana, así como diversas disposiciones del Código Electoral del Estado.

TERMINAR CON LA VIOLENCIA

En la propuesta se obliga a los candidatos a no ejercer violencia política contra mujeres o recurrir a expresiones que degraden, denigren o discriminen a otras personas aspirantes, candidatas, partidos, instituciones públicas o privadas.

La propuesta señala que si la violencia proviene de los partidos, serían sancionados con la reducción de hasta el 50 del financiamiento por determinado tiempo y, según la gravedad, con la cancelación del registro como partido político estatal o la cancelación de la inscripción del registro, si es partido nacional.

“Si la conducta es reiterada se suspenderá el uso de prerrogativas asignadas al agresor y la suspensión del cargo partidista”, añade.

UNA PROPUESTA CONJUNTA

El proyecto de diputados del PRI, PAN y UDC incluye la violencia política contra la mujer en razón de género y violatoria de los derechos políticos.

También aplicará la suspensión del cargo partidista del agresora y el uso de las prerrogativas asignadas a ella, y se propone como requisito para ocupar la gubernatura, diputaciones o puesto en los ayuntamientos, no haber sido condenado por delito de violencia política contra las mujeres por razón de género.

Se propone que en el IEC se cree la Comisión de Igualdad de Género y no Discriminación y se introduce la alternancia de género en la integración de las magistraturas del Tribunal Electoral de Coahuila.

También se buscará introducir un lenguaje incluyente en el Código Electoral, al cambiar palabras que designaban ambos géneros, pero que su construcción estaba enfocada en el género masculino, por palabras que engloban ambos géneros.