De acuerdo con el enlace entre las autoridades migratorias y el Gobierno de Piedras Negras, posterior a los altercados que se suscitaron en distintos albergues y centros de detención de migrantes en la frontera, el flujo de deportaciones desde Estados Unidos ha disminuido considerablemente.

Héctor Menchaca, coordinador del enlace, dio a conocer que en los últimos días la frontera ha recibido entre 15 y 10 personas deportadas diariamente, de las 60 que el Gobierno de Donald Trump había estado enviando en las semanas anteriores a los altercados en medio de la contingencia de COVID-19 en Piedras Negras.

Mientras que a finales de marzo, el Alcalde de Piedras Negras había mencionado que durante ese mes fueron enviados a esta frontera más de 800 personas deportadas, Menchaca informó que para finales de abril, la suma será de entre 400 a 500 personas.

La población migrante que es retornada a estas fronteras, son del grupo poblacional migratorio centroamericano que fue rechazado de programas de asilo, o bien, que fueron retornados después de haber cruzado ilegalmente a los Estados Unidos.

En ese sentido, Menchaca agregó que a raiz de los altercados donde incluso se registró un incendio que acabó con un albergue provisional, la movilidad de estos contingentes hacia otras estaciones migratorias o procesos de repatriación ha sido agilizada para cada tercer día por lo menos.

“Esto ha sido bueno para evitar hacinamientos y altercados como los de las veces anteriores”, expresó.

Por otro lado, Menchaca agregó que mientras las deportaciones han sido agilizadas, la población migrante que intenta cruzar la frontera sigue llegando, aunque se prevé que este flujo baje debido a la cadena de detenciones que se han registrado a lo largo del país.