Detener también la construcción de fraccionamientos de alta densidad y que no invadan el área natural protegida de la Sierra de Zapalinamé es también uno de los objetivos de la iniciativa de la colecta “Respira”, de la Asociación Conserva San Lorenzo, que busca rescatar el Cañón de San Lorenzo, al sureste de Saltillo, explicó Luis Arizpe Jiménez.

El empresario saltillense, quien apoya la iniciativa de colecta para comprar predios de particulares en el Cañón de San Lorenzo, está sumado a un grupo de primeros aportantes.

“Está muy bien delimitada el área natural protegida de Zapalinamé. Algo de lo que se quiere hacer aquí en el Cañón de San Lorenzo es que a través de recursos privados, y algo de apoyo público, estar comprando los terrenos aledaños al Cañón, que pertenece a la Sierra de Zapalinamé, precisamente para proteger y que no se sigan construyendo más fraccionamientos en el área delimitada”, dijo Arizpe Jiménez.

Aunque poco más de la mitad de los predios que forman el Cañón de San Lorenzo, de una extensión total de 2 mil 500 hectáreas, son privados, varios de los dueños están en disposición de vender a la Asociación Civil Conserva San Lorenzo.

“Es un área que debemos conservar. Estamos invitando a todos los colegios para que los niños vayan a conocerlo. Sería para contar con un área de recreo bonita dentro del área conurbada de Saltillo, además que esté protegida por muchos años más, así la podremos conservar”, explicó.

También estuvo de acuerdo en el proyecto que tiene Aguas de Saltillo para infiltrar agua a los acuíferos, principalmente en el área de la Sierra de Zapalinamé, a fin de mantener reservas y sustentabilidad del agua de consumo humano en la ciudad.

“Hay varios años con el proyecto de las presas de gaviones para retener el agua y mantener las filtraciones. La propuesta de Aguas de Saltillo es bastante lógica para conservar las reservas que necesitamos y que la ciudad pueda seguir creciendo. Hay prioridad el consumo humano con respecto a otras actividades”, dijo.