En siete años la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) sólo ha podido avanzar un 38 por ciento en la ampliación de la carretera Saltillo-Zacatecas, en el tramo de 10.5 kilómetros que conectan al área urbana con la zona industrial de mayor crecimiento y que tiene más de 17 mil trabajadores en sus plantas: Derramadero.

En el reporte de la plataforma “Transparencia Presupuestaria, Observatorio del Gasto” se da a conocer que el avanza físico de la obra tiene apenas un 38.4 por ciento de avance.

Se trata del proyecto de ampliación de la carretera federal número 54 Saltillo-Zacatecas del kilómetro 333+000 al 343+500, es decir, 10.5 kilómetros, el cual consiste en ampliación a cuatro carriles con un ancho de la vía de 22 metros para alojar cuatro carriles de 3.5 metros, una franja central de 2 metros pavimentada y acotamientos de 3 metros de cada lado.

El proyecto inició en 2013, sin embargo fue hasta el 2015 cuando empezaron las obras con escasas inversiones y cambios en las asignaciones presupuestales, lo cual no sólo ha retrasado la terminación de la carretera, sino que además ha elevado su costo del 2018 al 2019 en más de un 25 por ciento, que representan más de 58 millones de pesos.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público tiene contemplado que, el proyecto total actualizado a precios para el 2019, tenga un costo de 227 millones 723 mil pesos.

Para el 2020 se contempla una inversión de 103.3 millones de pesos, que sería la más cuantiosa desde que se inicio el proyecto en el año 2013; pues únicamente se han realizado inversiones en los años 2015, 2016, 2018 y 2019, más lo que se proyecta para 2020.

Se espera que al concluir el año 2019, con los trabajos que se realizan actualmente, se llegue a un avance físico de la obra del 56 por ciento y que en el 2020, con los 103.3 millones de pesos de inversión alcancen el 100 por ciento en todos los sentidos.

La importancia de la carretera radica en el número de trabajadores -más de 17 mil- que se trasladan diariamente por esta única vía que conecta a la zona urbana de Saltillo con el área industrial de Derramadero en donde se asientan dos de las principales armadoras de la región Sureste y de México: FCA y Freightliner de tractocamiones.