El futuro de la movilidad en Saltillo; ¿hacia dónde vamos?
Saltillo sigue creciendo y con las distancias de traslado aumenta el tiempo que se invierte en llegar a un destino.
Para Onésimo Flores Dewey estamos en un momento clave en el que hace falta hacer una pausa para pensar en qué ciudad queremos dejar para los próximos 100 años.
“Tenemos que pensar cuál es el problema que tenemos que resolver. Yo diría que es la dependencia tan alta de la transportación individual y el incremento en tiempos de traslado promedio. Una vez definido el indicador que queremos atacar, hay que ver la forma más barata de tener impacto en un tiempo corto”, comenta Flores Dewey.
Debido a la gran extensión de terreno de la que dispone la ciudad, su crecimiento ha sido horizontal, hacia el norte ya topó con Ramos Arizpe, ahora buscan extenderla hasta Derramadero. “De continuar esta tendencia estaremos avanzando hacia una ciudad absolutamente dependiente del automóvil”, asegura el experto en movilidad, quien agrega que se debería privilegiarse más el crecimiento vertical.
Transporte público
Tenemos un modelo de negocio equivocado, en el que asumimos que el 100 por ciento del costo del servicio lo deben pagar los usuarios cuando los que se benefician de un uso intensivo del transporte público es toda la ciudad.
Estamos en esa discusión permanente sobre los aumentos a la tarifa, en lugar de tener una discusión más seria sobre qué otras fuentes de financiamiento hay para poder tener un trasporte público de calidad.
En Nueva York, París, Hong Kong, no es pagado solamente por los usuarios, sino también por otras fuentes de financiamiento que tienen que ver con impuestos a los automóviles, impuestos a las ventas.
Transporte de personal
Saltillo tiene una situación muy extraña: la flota de autobuses que ofrece servicio a las empresas es más grande y tiene mayor calidad que la flota que ofrece servicio al público. Eso es síntoma de una situación problemática porque demuestra que los trabajadores no confían en el servicio público para llegar a sus empleos y los empleadores no pueden confiar en el servicio público tradicional para asegurase que van a llegar sus trabajadores.
Lo que hemos creado son dos sistemas cerrados que tienen múltiples ineficiencias. Cada empresa tiene su red de transporte de personal, en lugar de que las empresas compartieran su plan de ruta, su flota, sus contratos para formar rutas de transporte multiempresa que permitan reducir el costo.
Infraestructura peatonal y para bicicletas
Tiene que haber muchísima inversión pública. Mucho esfuerzo regulatorio y de concientización cívica para explicarle a la gente que tiene el mismo o más derecho a la calle un peatón o un ciclista que quien mueve un vehículo.
Transporte masivo
La infraestructura de metro y metrobús es muy intensiva en capital, requiere subsidios operacionales significativos. Lo que tenemos que discutir primero es cuáles son las fuentes de financiación que tiene el Estado y el Municipio para plantar proyectos de este tipo
Estamos en un momento histórico donde todo el transporte público está atravesando una revolución tecnológica en la que instrumentos como We Pool (carros compartidos), las redes sociales, los pagos digitales, el hecho que todos los usuarios tengan una computadora portátil en sus manos, empezar a imaginar otras soluciones
En promedio el número de pasajeros que trae un auto es 1.5 como máximo, eso quiere decir que se podría triplicar la carga de pasajeros. Si lograran que esos asientos estuvieran disponibles al público, se tendrá una capacidad que será infinitamente superior a un metro o un metro bús que está atado a una línea.