Usted está aquí
Mexicanos discriminan por aspecto, color de piel o etnia
Ciudad de México. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) alertó sobre el grave problema que representa la discriminación en México, especialmente por apariencia física, color de piel y origen étnico, y subrayó que pese a contar con un amplio marco legal de protección constitucional y convencional, no se ha evitado ese flagelo que niega la dignidad humana.
El organismo público señaló que la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, las leyes locales en la materia en todas las entidades federativas y la tipificación del delito de discriminación en 29 estados “no han sido suficientes para evitar que las mujeres, los pueblos originarios, las personas afrodescendientes, las que están en contexto migratorio y refugiados, así como las niñas, niños y adolescentes, personas mayores, con discapacidad, que viven con VIH, con orientación sexual distinta a la heterosexual y las transgénero o transexuales sean víctimas de exclusión, señalamiento y restricciones que menoscaban o anulan el goce o ejercicio de los derechos humanos y libertades fundamentales”.
En ese contexto, recordó que la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2017 (ENADIS) evidencia que el 20.2 por ciento de la población de 18 años y más declaró haber sido discriminada en el último año por alguna característica personal como la forma de vestir, peso, estatura, creencias religiosas y/o edad; el 23.3 por ciento de la población mayor de 18 años consideró que en los últimos 5 años se le negó injustificadamente algún derecho como atención médica o medicamentos, servicios en alguna oficina de gobierno, entrada o permanencia en algún negocio, centro comercial o banco, recibir apoyos de programas sociales y obtención de algún crédito de vivienda o préstamo o tarjeta; fueron las mujeres quienes declararon mayor negación de sus derechos.
En ocasión del Día Nacional contra la Discriminación –19 de octubre—, la CNDH llamó a población y autoridades a avanzar en la construcción de una sociedad incluyente y tolerante, en la que se reconozcan las diferencias, se prevengan y eliminen todas las formas de exclusión, así como se promuevan la igualdad de oportunidades y de trato.
“Los efectos de la discriminación en la vida de las personas son siempre negativos, atentan contra su dignidad y tienen que ver con la falta de acceso efectivo a sus derechos y a la igualdad sustantiva, como ocurre de manera significativa con la exclusión e indiferencia que enfrentan 1.4 millones de personas afrodescendientes y 25 millones más de origen indígena, que se ven impedidas de hacer efectivos en su totalidad sus derechos fundamentales”, enfatizó el organismo.