CDMX.- Hay un riesgo de que en México las políticas contra la discriminación se conviertan en sólo un paliativo, debido a la profunda desigualdad que existe, alertó Jan Jarab, representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH).

El funcionario participó en la inauguración del Curso Internacional de Alta Formación (CIAF): “A 15 años de política antidiscriminatoria: datos sociodemográficos, avances y desafíos”.

Habló de los tratados internacionales en derechos humanos, como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el de Derechos Económicos, el de la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial y el de la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación de la Mujer, entre otros.

Destacó que aunque hay avances respecto a las personas con discapacidad, hace falta proteger más a los miembros de la comunidad LGBTTTI.

“Hay que reconocer que ni siquiera con las mejores recomendaciones resulta fácil cambiar las políticas, porque muchas veces se enfrentan resistencias a fuertes intereses económicos, políticos o simplemente a la falta de interés o de conocimiento”, mencionó.

Jarab expresó que la implementación de estas políticas públicas debe ser efectiva y no sólo algo compensatorio para quienes sufren el flagelo.

“No se trata sólo de una pequeña política aparte, sino de la no discriminación como parte integral de todas las políticas públicas con alcance económico... porque hay un riesgo, no sólo en México, de que las políticas de no discriminación se conviertan en un paliativo... En México con su desigualdad socioeconómica profunda, con su pesada herencia clasista, de prejuicios raciales y de género”.