Los cadáveres de Rubén Estrada, Roberto Vega y Carlos Uriel López, tres activistas de los derechos Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero, Travesti e Intersexual (LGBTTTI) fueron encontrados el pasado domingo a unos metros de la carretera Rancho Viejo-Zacapalco en Taxco, Guerrero.

Los tres cuerpos, que fueron hallados aproximadamente al mediodía, presentaban heridas de bala y en los alrededores se encontraron casquillos percutidos calibre nueve milímetros, según informó Quadratín Guerrero.

La Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGE) tomó el caso, y continúa con las investigaciones.

Por su parte, la Secretaría Nacional de Diversidad Sexual del PRD, condenó el asesinato de Rubén, Roberto y Carlos Uriel y solicitó, a través de un comunicado, poner en marcha el Protocolo para casos que involucran orientación sexual.

De la misma forma solicitó investigar sin prejuicios el triple asesinato y procesar a los responsables conforme a la ley.

“El crimen de estos jóvenes activistas de la diversidad sexual es inadmisible. Sus cuerpos presentaban un impacto de bala en la cabeza”, se lee en el comunicado.

Hasta el momento las autoridades de Guerrero no han emitido pronunciamiento oficial sobre el caso, mientras que en redes sociales integrantes de la comunidad LGBTTTI han condenado los hechos y exigen justicia.