Se considera que 20% de los pacientes con cicatrices queloides e hipertróficas en partes visibles del cuerpo pueden desarrollar depresión clínica, mientras que 10% ha considerado el suicidio o mutilar la región afectada en su piel, advirtió Leopoldo de Velasco Graue, integrante de la Fundación Mexicana de Dematología.

El especialista indicó que las cicatrices están relacionadas con cambios de conducta emocional, y hábitos, que pueden repercutir en la salud mental de una persona,  por lo que es necesario actuar de manera inmediata ante una lesión, acudiendo a un dermatólogo.

El médico declaró que la mayoría de los pacientes que tiene una cicatriz opta por cambiar su apariencia, por la zona afectada.

Sí  se considera que al menos 70% de los pacientes con una cicatriz atróficas-queloide, busca cambiar su peinado, su forma de vestirse e incluso el comportamiento, para no hacer visible la cicatriz”, dijo.

Explicó que acudir ante un especialista es una oportunidad “para ganar tiempo y disminuir los cicatrices” con tratamientos que pueden ser de 12 a 28 meses, con una mejoría notable.

El primer consejo es no automedicarse, no apliquen remedios caseros, porque pueden ser contraproducentes, pueden empeorar el problema”, advirtió.