Que el futuro pasa por la electrificación es algo que todas las marcas tienen claro. Se rebajan los consumos y las emisiones y, además, las prestaciones están aumentando. No es de extrañar que estos vehículos vayan a tener una importancia capital en las gamas de los distintos fabricantes, y Audi apuesta a lo grande por ello: ha anunciado que en sus planes está vender 800.000 coches electrificados en 2025.

La compañía tiene muy clara su hoja de ruta, así como el camino necesario para hacerla realidad. Es necesario, como es lógico, lanzar una gran cantidad de vehículos de este tipo para que cojan fuerza y supongan una parte importante de la gama. Hasta la citada fecha la marca tiene previsto lanzar 20 novedades con algún tipo de electrificación, ya sean híbridos, híbridos enchufables o eléctricos puros.

A estos últimos pertenecerá el pionero, el Audi e-tron, que ya se ha mostrado en repetidas ocasiones, tendrá formato SUV y se mostrará al público al desnudo el próximo mes de agosto. Con un precio que rondará los 80.000 euros, llegará con una autonomía que será de alrededor de 400 kilómetros. Además, será el primer modelo del mercado compatible con los postes de carga rápida de 150 kW, lo que le permitirá rellenar sus baterías en solo 30 minutos.

Pero aunque sea el pionero, no estará solo: en 2019 llegará el Audi e-tron Sportback y un año después harán acto de presencia el Audi e-tron GT, de corte deportivo, y un compacto.

Rupert Stadler, presidente del Consejo de Administración de AUDI AG, apunta que en la firma tienen como objetivo “revolucionar la movilidad” y convertirse “en el fabricante premium número 1 también en movilidad eléctrica sin compromisos, con plena versatilidad para utilización diaria, máxima calidad y placer de conducción para el cliente. Con nuestra excelencia tecnológica, utilizamos nuestro Vorsprung para elevar la movilidad eléctrica al siguiente nivel”.