El coche autónomo aún tardará en llegar a las carreteras, pronto podrás olvidarte de aparcar. El Grupo Volkswagen está probando un sistema de estacionamiento autónomo por el que el coche buscará plaza y estacionará de manera completamente independiente. Está previsto que lo monten sus modelos de serie a partir de 2020. Por el momento, tanto Volkswagen como Porsche y Audi han llegado a un acuerdo aeropuerto de Hamburgo para realizar los primeros test.

El funcionamiento es sencillo: equipados con la tecnología pertinente, los coches cuentan además con un mapa del parking y utilizan diversas marcas en el suelo para guiarse y buscar por su cuenta plazas libres y estacionarse por sí mismo. Se trata de un sistema bastante sencillo que se puede replicar en prácticamente cualquier aparcamiento del mundo.

Johann Jungwirth, director de Operaciones Digitales del Grupo Volkswagen, apunta los beneficios: “El aparcamiento autónomo puede hacer una gran contribución a la creación de una movilidad cómoda y sin estrés para nuestros clientes. Con ello, queremos democratizar la tecnología y hacerla accesible a tantas personas como sea posible”.

Como es lógico, se trata de un sistema que no puede implantarse de la noche a la mañana, motivo por el que el grupo alemán tiene previsto introducirlo en varias fases. En la primera solo se utilizará en plantas de aparcamiento exclusivo que no sean accesibles para personas, mientras que en la segunda se pasará a zonas de tráfico mixto en la que convivirán coches autónomos y conducidos por personas, algo que no supondrá problema ya que los autónomos cuentan con un sistema de reconocimiento activo del entorno que actúa gracias a sensores, radares y cámaras.

Y esta tecnología no solo afecta al aparcamiento, también abre todo un nuevo abanico de posibilidades que ya se están explorando. La iniciativa ‘Volkswagen We’ añade toda una serie de servicios adicionales para los clientes de la marca, entre ellos el ‘We Deliver’, en el que el maletero actúa como punto de entrega para pedidos online. El Audi AI utiliza la inteligencia artificial para conectarse a su entorno y realizar acciones como aparcarse por sí mismo, realizar tareas de reparto, etc. En el caso de Porsche, el sistema Park & Charge hace que el vehículo híbrido o eléctrico se aparque de forma autónoma en una zona de carga de baterías y una vez rellenas se marcha a otro punto para liberar el puesto de recarga.