A pesar de que se tiene decretada que la guardia y custodia de sus hijos debe quedar en manos de Reyna Oviedo Barrales, a la Secretaría de Relaciones Exteriores y la juez Cristina Aguirre Martínez, no les importó y los menores fueron entregados a su padre.

El pasado 16 de abril fue cuando la juez Cristina dio el fallo en menos de 20 minutos para que se le entregara a Érick Walter Wabnik, la custodia inmediata de los menores de quienes su madre no pudo ni siquiera despedirse; ahora ya están en Alemania.

Con la utilización de la fuerza pública, además de que a pesar de que una psicóloga manifestó que los pequeños estaban aptos para declarar, aún y con todas esas atenuantes la juez entregó a los menores al padre.

Los menores habían declarado que no quería irse de México, pues con su madre están bien.

Con apoyo también de la trabajadora de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Cecilia Mireya Tirado, quien se supone es la encargada de proteger a los mexicanos, no le importo ver a los menores gritando y llorando ante esa situación, lo peor fue que pidió la repatriación de los tres pequeños aún y cuando ellos ya tenían más de dos años viviendo en México, además de que su padre nunca ha aportado un peso alguno para su manutención.

La juez ejecutó sentencia de manera inmediata; los pequeños pudieron haber sido entregados a una institución mientras la madre buscara la manera de defenderse legalmente.

Reyna Oviedo espera que el gobernador Miguel Riquelme pueda apoyarla para recuperar a sus hijos.